En los últimos diez años, el consumo de carne por habitante ha crecido de manera importante en nuestro país. En total, 24 por ciento para ser más exactos, lo que equivale a 17 kilos más en sólo una década.

En cifras, los chilenos consumieron un total de 87,2 kilos de carne per cápita en 2012, según las últimas cifras entregadas por el Ministerio de Agricultura, lo que marca un alza de 2,7 kilos (3%) respecto de 2011.

Se trata de la cifra más alta de la historia, lo que reafirma una tendencia de crecimiento que se aprecia en el último decenio en el país.

La causa está, principalmente, en el incremento del poder adquisitivo y en los cambios de los hábitos de consumo que han hecho cambiar el mapa de las carnes más consumidas desde fines de los 90, cuando la carne de ave se convirtió en la preferida. Y en 2005, la de porcino pasó al segundo puesto, desplazando a la bovina al tercer lugar de las preferencias.

En efecto, en la actualidad, del total de carne consumida en Chile, 37 kilos corresponden a aves, 27 kilos a carne porcina y 22,4 kilos a carne bovina. Muy lejos aparece la carne ovina con sólo 0,4 kilos per cápita por temporada.



crecimiento


Adicionalmente, 2012 será recordado por ser el año con el más alto consumo para la carne de ave y porcino de toda la historia. En efecto, las carnes de pollo y cerdo siguen siendo las más consumidas principalmente por su menor precio y la accesibilidad.

Pese a eso, también destacó el aumentó de la ingesta en comparación a 2011 de la carne bovina (de vacuno), que subió en 3,5%. Pero su consumo sigue estando en el promedio de los últimos seis años.

Lo cierto es que en términos productivos la alta demanda del mercado interno hizo que la producción nacional se elevara 3,5% (con exportaciones que cayeron), mientras que las importaciones crecieron en 3,9%, lo que configuró un panorama con más carne en el mercado local.

“La disponibilidad de carne bovina aumentó en 3,5% respecto a 2011. Este incremento se debe a aumentos en la oferta, tanto en la producción nacional como en las importaciones”, señaló el ministro de Agricultura Luis Mayol.

En ese sentido, según las cifras entregadas por el ministro de Agricultura, de los 22,4 kilos de carne bovina que se consumieron, en promedio, los chilenos el año pasado, la mitad correspondió a productos importados.

De éstas, Brasil fue el principal proveedor con el 48,5% de participación, seguido de Argentina con el 21,1%. Le siguen Australia con el 12,7% y Uruguay con el 11,9% del total.

 

Fuente. Revista del Campo Sureño