Sabemos que los incendios forestales impactan las propiedades (físicas, químicas y biológicas) y productividad del suelo. Se genera erosión, pérdida de nutrientes, disminución de la materia orgánica, alteración de la vegetación.
Qué pasa con los gases de efecto invernadero? Los incendios forestales liberan no solo grandes cantidades de CO2, sino también metano y óxido nitroso, entre otros. Los niveles son tan enormes, que en 2017 los megaincendios en Chile liberaron una cantidad de GEI equivalentes al 90% del total emitido en el país durante 2016.
El ganado, que ha sido responsabilizado en el último tiempo de muchos problemas de carácter medioambiental, posee, entre otros aspectos positivos de economía circular, una ayuda importante para combatir los incendios forestales.
El pastoreo controla el crecimiento del pasto, materia combustible importante en zonas precordilleranas. La Universidad de California, EE.UU., reconoce la influencia positiva del ganado para disminuir la masa combustible, mantención de los pastizales a una baja altura que permite a los bomberos trabajar adecuadamente para ir sofocando llamas; disminuir la unión de pastizales con árboles y arbustos, lo cual también ayuda a la mayor facilidad para controlar las llamas con rapidez. En España, los efectos en zonas en que se ha eliminado el ganado son alarmantes, y se comienzan a reintroducir animales en algunos municipios.
La ganadería bien llevada garantiza la sustentabilidad y el desarrollo de sus habitantes. El ganado es y seguirá siendo una alternativa interesante para un país como Chile, rodeado por la cordillera de la Costa y los Andes.
Fuente: Revista del Campo- El Mercurio