Esto, luego que Chile autorizara el ingreso de carne paraguaya al país tras el brote de fiebre aftosa donde, según los reportes del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ésta no llegaría con la misma categoría que antes y deberá volver a conquistar el mercado nacional.
Lo anterior, explica Jürgensen, se debe a que Chile es el único país a nivel mundial que exige dicha metodología, mientras que en otros puntos del orbe sólo sería una medida referencial. “Chile es el único país del mundo en que la tipificación de la carne es obligatoria. En todos los países del mundo la tipificación es referencial, pero aquí es obligatoria. Y el segundo tema es que se hace obligatoria para todas las carnes importadas, es decir, para los países fuera de Chile, y en una norma que es inverificable naturalmente que el SAG no podrá constatar nunca si se tipifica bien, si se aplica bien la norma en los países que exportan carne a Chile”.
Añadió que a partir de este punto se generan contradicciones, entre las que se encuentra el hecho que la carne importada no ingrese tipificada por área y se venda como una sola. Esto atentaría contra los derechos constitucionales, alega Jürgensen, ya que si se obliga a la producción nacional a ello, debiera regir la misma condición para el mercado competitivo.
A pesar de lo que todos creen, manifestó el representante de la Feria Ganadera, las normas de tipificación no determinan la calidad sino otro parámetro, y que se malentiende. “Se les entrega una información equivocada, ya que la tipificación chilena no califica calidad. Por lo tanto, estamos entregando una información equivocada también al mundo consumidor. Considera distintos parámetros como edad, sexo y cobertura de grasas, pero como se mide en Chile eso no es absolutamente calidad. Hay otros parámetros como color del musculo, infiltración de grasa en el musculo, eso indica calidad. Aquí, no señala calidad la tipificación, pero diciendo que la letra V es la carne más joven, el consumidor interpreta que es la mejor carne y no es necesariamente así”.
Por lo anterior, Jürgensen explicó que, a modo personal, siempre ha planteado que la tipificación en Chile debiera ser absolutamente voluntaria como en el resto del mundo, ya que en todo el período que ha regido no ha beneficiado a los productores de ganado, y menos a los consumidores.
No obstante, debido a que los productores nacionales no están de acuerdo con que la norma sea voluntaria, no pueden competir en las mismas condiciones que los ganaderos de todo el mundo. (CUÑA) “Porque todo el resto del mundo que está en la industria de la carne, las plantas faenadoras, las plantas comercializadoras, etc, están de acuerdo en que sea voluntaria. Pero se está buscando y se está la iniciativa esta, de que la carne importada sea tipificada. Sabido es que la carne que viene de Brasil, Paraguay, son razas cebuinas, o sea razas tropicales donde la calidad de la carne no tiene nada que ver con la calidades de las razas británicas. Entonces, hay una iniciativa que está en consulta en el Instituto de Normalización, pero está recién iniciándose”, indicó el gerente general de Feria Osorno.
Jürgensen concluyó con que espera que durante este Gobierno las autoridades realicen alguna acción que permita la rectificación de lo anterior.
Fuente: Mundo Agropecuario
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