Uruguay tiene por delante una buena oportunidad para diferenciarse con su trazabilidad ganadera en el mercado de China, destacó el experto de la consultora internacional Gira –radicado en ese país–, Richard Herzfelder, en la Expo Melilla. Además, en una conferencia que organizaron la Sociedad de Criadores de Hereford, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y El País dijo que el mensaje que trasmite Uruguay como país productor de carne natural es vital y es una ventaja para competir con Estados Unidos y Nueva Zelanda. En opinión de Herzfelder es indiscutible que la demanda de carne desde China continuará en los próximos años, si se considera que actualmente la carne bovina representa el 20% del consumo total de este producto de un ciudadano promedio en Beijing. El consultor, quien llegó a ese país en 1987, comparó la evolución registrada desde ese momento hasta la actualidad, cuando el abastecimiento era solo local. También explicó que el fuerte crecimiento en el consumo de carne de ese país está determinado por el incremento de la población urbana que en 2011 superaba el 50%, con una relación población urbano/rural proyectada de 70/30 para el año 2030. Anualmente se mudan 14 millones de personas a las ciudades chinas. El experto sostuvo que este dato es muy importante, porque la gente cuando llega a las ciudades lo primero que hace es comer más carne, porque en las zonas rurales no tienen ingresos ni oportunidades de comprar este alimento. A su vez la clase media a alta come cortes de carnes de mejor calidad y, por lo tanto, cuando concurren a los restaurantes gastan más en carne vacuna y ovina. Herzfelder recordó que durante el invierno el gobierno proporcionaba a cada poblador 50 kilos de repollo chino como única verdura para todo ese período, en tanto comían carne solo una vez a la semana hasta 1987. En los últimos 13 años China ha cambiado mucho, antes la carne se transportaba en bicicleta y ahora lo hace en camionetas refrigeradas. Además el 45% de los hogares del campo tienen refrigerador, lo que significa que son más de 300 millones de personas que tienen esa capacidad de frío, sostuvo. Fuente: El Observador