La Agencia de Inspección y Cuarentena de Corea del Sur tiene confirmada la segunda misión sanitaria destinada a la habilitación de más frigoríficos exportadores de carne bovina, desosada y madurada a ese mercado.
El titular de la Dirección General de Servicios Ganaderos, Francisco Muzio, dijo a El País que ya se está trabajando en la agenda tentativa de la auditoría, que es aguardada con gran expectativa por la cadena cárnica uruguaya.
Según Muzio, la segunda auditoría coreana comenzará el jueves 25 de julio y se extenderá hasta el jueves 8 de agosto. En principio se realizaría en alrededor de 12 frigoríficos, pero esa cifra aún no está confirmada. Hasta hoy, lo concreto es que hay 10 frigoríficos habilitados y dos depósitos de frío que están aptos para exportar a ese mercado.
Corea del Sur es un mercado nuevo para la industria frigorífica uruguaya. Fue un fuerte comprador de carne bovina, principalmente de cortes de bajo valor como los garrones, así como tendones y músculos hasta el año 2.000, cuando Uruguay fue sacudido por la primera epidemia de fiebre aftosa. Luego vino una segunda epidemia en 2001 que cerró más las posibilidades de vender. Pero Uruguay hizo bien los deberes: primero abrió el mercado para productos termo procesados y la frutilla de la torta fue la reciente apertura para cortes frescos, aunque desosados y madurados. Hoy, Uruguay es el único país de la región que puede entrar con este tipo de producto en Corea del Sur, mercado en que compite fuertemente con otros productores mundiales como Australia.
Según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), entre carne bovina congelada y elaborados se llevaban colocados al 22 de junio 269 toneladas peso canal que representan 184 toneladas peso embarque por un total de US$ 860.444, con un precio por tonelada canal de US$ 3.198.
Los importadores coreanos llevan cortes congelados del delantero bovino y hoy no están comprando tan fluidamente, porque hay una fuerte competencia de Australia.
Fuente: El Pais