Durante los últimos cinco años los productores agropecuarios se han atrevido a realizar importantes inversiones en sus pedios agrícolas con miras a un desarrollo productivo más optimizado. Cada vez se está invirtiendo para aumentar la masa ganadera, mejoramiento genético de las razas, mayor fertilización de praderas, además de un fuerte mejoramiento en los procesos de mecanización de las lecherías a través de instalación de retiradores automáticos, alimentadores automáticos y ampliación de las salas de ordeñas, sólo por mencionar algunas áreas de desarrollo.

El nivel de inversión si bien es alto y abarca varios millones de dólares, tanto los productores como los bancos no se atreven a dar una cifra exacta respecto a la inversión tanto para los productores lecheros, frutales menores y crianceros.

Para graficar los altos niveles de inversión, el gerente de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche) de Osorno, Michel Junod, explicó que sólo para el mejoramiento tecnológico de una sala de ordeña se invierten 120 millones de pesos, en cinco ya se tiene un millón de dólares, y ahora hay varias que están en proceso de mejoramiento, dice. Esto con el fin de aumentar la productividad y acomodarse a las exigencias sanitarias del sistema productivo.



Apoyo crediticio

Desde la banca, Yeny Momberg, jefe comercial de la cooperativa de Ahorro y Crédito, Bansur, explicó que desde que empezaron a trabajar con Corfo, en 2011, se comenzó a incrementar el número de préstamos hacia los agricultores.

Los productores que han solicitado apoyo económico a esta cooperativa según Momberg, lo hacen para invertir en capital de trabajo (es decir compra de insumo para hacer arreglos en lechería, fertilizantes y adquisición de animales para lechería o engorda) y un 30% está destinado a la compra de maquinaria (tractores, enfardadoras, rastrillos u otros tipos de implementos).

“Son personas, tanto pequeños como grandes agricultores, que se acercan al lugar para pedir dinero para compra de animales, maquinarias, hacer siembras, para mejorar la implementación de sus lecherías, porque las tecnologías también llegan a este segmentos”, comenta la jefa comercial de la única cooperativa de ahorro y crédito para agricultores en Osorno que partió en 2008 como una forma de crédito para trabajadores agrícolas.

En esta cooperativa los agricultores pagan cuotas anuales o semestrales dependiendo de la finalidad del crédito, aunque hay comerciantes a los que se les conviene cuotas mensuales. Trabajan a una tasa igual que los otros bancos y dependiendo de las garantías, el agricultor puede tener aprobado su préstamo en tres días.

Si bien el sistema crediticio destinado a los agricultores cada vez va tomando más forma y poco a poco se va ajustando al sistema de funcionamiento de la principal actividad económica de la zona centro sur y sur del país.

Tomás Erber, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), sostuvo que actualmente existe un alto nivel de implementación tecnológica, donde muchos grandes productores tienen sistema top a nivel mundial. “Así también se pudo ver en la última Sago Fisur, donde fue mucha la maquinaria la que se vendió y muchos negocios que se comprometieron. Y los mismos predios que utilizan alta tecnología también tienen una alta inversión en fertilizantes”, comentó Erber.

Añadió que lo más probable es que esta inversión siga en ascenso porque “seguimos pensando que la agricultura tiene un futuro promisorio y por eso se está invirtiendo en ella”.



Preocupación del Agro

No obstante, a juicio de los representantes gremiales del rubro agrícola, aún falta camino por recorrer para convertir a Chile en potencia agroalimentaria con ayuda de la banca.

“La banca no se ha modernizado en este ámbito. Tienen que haber cambio en los plazos y bajar las tasas de interés, porque no podemos pagar las mismas tasa que paga la construcción o el comercio”, sostuvo Tomás Erber, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago).

Por su parte el gerente de Aproleche Osorno, explicó que los que les preocupan es la inversión en terrenos destinados para la producción lechera, la cual se está frenando. “Los productores no están invirtiendo al ritmo que quisiéramos ese impulso a otros sectores de inversión y a veces no son los mismo productores”.

Los crédito que se están pactando para la compra de tierras no son las mejores y el mercado no tiene mejores condiciones, plazos de pago, años de gracia, “Las condiciones financiaras no se están dando como los productores lecheros quisiéremos”, remarca Junod. A juicio del gerente de Aproleche, para incorporar un predio lechero al sistema productivo se necesita comprar las vacas con buena genética, invertir en el mejoramiento de praderas, implementar una las maquinarias, y eso significa que necesita al menos cuatro años para comenzar a pagar su primera cuota y a plazos de 20 años y no como ahora que hay créditos donde la primera cuota se paga al año y el plazo máximo del crédito es de 10 años.
 

Fuente: Revista del Campo Sureño