El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, entregó ayer el protocolo sanitario al subsecretario de Agricultura de Estados Unidos, Edward Avalos, por el cual se reconoce a ese país como libre de Encefalopatía Espongiforme Bovina –más conocida por su sigla inglés de BSE–, otorgándole un certificado genérico para el ingreso de ganado en pie y productos de res, para luego analizar producto a producto y ser utilizado en eventuales negociaciones.
Este tema se enmarca en la intensa agenda de actividades que viene cumpliendo Avalos desde el pasado miércoles, que comenzó en Montevideo y que continuó en este departamento.
Avalos es acompañado por una comitiva integrada además, entre otros, por los embajadores de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso y de Uruguay en EEUU, Carlos Pita. Entre ayer y hoy tenían previsto visitar establecimientos de producción de cítricos, arándanos y ovinos.
Las relaciones y tratativas entre ambos países han sido intensas en los últimos meses, debiéndose recordar que en setiembre pasado EEUU habilitó el ingreso de cítricos uruguayos (ayer llegaron al puerto de Filadelfia los primeros envíos). A su vez el pasado miércoles se conocía el ingreso de la carne ovina.
Fue evidente el buen ánimo entre los funcionarios de ambos gobiernos, tratando de resolver situaciones que están llegando a buen fin y que involucran a sectores productivos de ambos países. Las relaciones son óptimas y se puso como ejemplo para el mundo.
La visita a Salto fue justificada por Aguerre en un acto realizado en la Intendencia Municipal, porque es el lugar donde se procesa la mayor parte de la producción citrícola y porque tiene el 80% de la producción ovina del país. Ahí remarcó que no va a privar a los estadounidenses de comer la carne ovina agarrándola desde los huesitos, en alusión a la solicitud entregada a Avalos el pasado miércoles para ingresar a EEUU con carnes con hueso. En la mañana de hoy recorrerán predios de producción ovina, uno en Salto y otro en Colonia.
Reconocimiento a Julissa Reynoso
Julissa Reynoso llegó hace dos años al país como embajadora de EEUU y posiblemente en un año deje la representación diplomática en Uruguay con un nuevo destino. Pero en este tiempo, se ganó un lugar en la consideración de los uruguayos y, sobre todo, el aprecio por su forma de ser casi sin protocolos, lisa y llana, en un ambiente que debe moverse con reglas estrictas.
En lo relativo a la producción agropecuaria, Reynoso heredó dos aspiraciones de los uruguayos que no se habían concretado hasta ahora. Primero fue la habilitación del mercado estadounidense para la fruta cítrica, una larga negociación que algunos sitúan en las últimas dos décadas y que se concretó el 18 de setiembre pasado. Finalmente ayer llegaron al puerto de Filadelfia los primeros cuatro contenedores con 90 mil kilos de naranjas Valencia.
El miércoles pasado se hizo realidad otro objetivo largamente soñado: la apertura del mercado estadounidense para la carne ovina sin hueso. La gestión se había iniciado en 2005 y se concretó ahora. Por eso Julissa Reynoso fue homenajeada ayer al descubrirse una plaqueta en Salto que reconoce sus esfuerzos.
Fuente: Observa