Según el ministro de Agricultura, son cerca de 8.000 empresas las que pasarán de renta presunta a efectiva, en un universo de 300.000 explotaciones agrícolas existentes.   



A poco más de un mes de su llegada al Ministerio de Agricultura, Carlos Furche sabe que cuatro años al mando de la cartera es poco tiempo. Por ello, los principales lineamientos de la cartera están claros. A su juicio, el sector agrícola sigue muy dinámico, pero al mismo tiempo mantiene rasgos de poca capacidad de incluir a los pequeños y medianos productores familiares. De ahí que uno de los objetivos fundamentales será agregar valor al fomento productivo, mejorar la productividad en  el trabajo del sector, mejorar los estándares gubernamentales y priorizar la prevención y administración del riesgo. Sin embargo, también se da el tiempo para entrar en la coyuntura de la reforma tributaria, en cuanto al impacto que ésta pueda tener en la agricultura.

La semana pasada en la comisión de Hacienda de la Cámara, representantes de los productores de vinos manifestaron que la reforma tributaria los perjudicará y  similar ha sido la postura de los pisqueros. ¿Han evaluado cuánto se verán afectados estos dos rubros?

-Hay que considerar que el Ministerio de Agricultura es parte del gobierno y para nosotros la reforma tributaria está en el corazón de las posibilidades para que se pueda llevar adelante el programa que se le prometió al país. Respecto del sector agrícola se plantean dos áreas de preocupación que son legitimas y que me imagino seguirán siendo parte del debate en el Congreso. Acá existen dos situaciones diferentes, la del pisco y la del vino. En el caso del vino, el 75% de lo que Chile produce se exporta, en consecuencia, la modificación a la ley de alcoholes no les impacta en lo absoluto. Para las restantes que se destinan al mercado interno, estos impuestos se aplican, pero me parece que se debe hilar más fino.


Algunos expertos aseguran que el alza en una botella de vino bordearía los $500, ¿tiene alguna estimación de cuánto podría ser este impacto?

-De acuerdo a nuestras estimaciones, esto significaría más o menos que el litro de vino se incrementaría en el precio de un consumidor en torno a unos $350, incluyendo los dos impuestos. Además, se debe considerar que en Chile se consumen en promedio 13 litros de vino por persona al año. Si uno hace la multiplicación resulta alrededor de $5.000 adicionales que los consumidores deberían agregar en el transcurso de un año por concepto del alza del precio. Ahora, el impacto que eso tenga sobre los productores es discutible. No he visto ningún estudio serio que diga que porque el precio va a aumentar $350 el litro, el consumo va a caer en x. Si fuese de esa forma, uno podría imaginar algún impacto a nivel de los productores como consecuencia de una reducción de la demanda, pero hasta ahora ese impuesto lo pagan los consumidores, no los productores. Por tanto, si bien es un debate que está abierto, me parece que se necesita una argumentación más potente para señalar que hay daño potencial sobre el sector agrícola.  Me sigue pareciendo que no hay daño.


Desde el sector agrícola también se ha manifestado una preocupación por la modificación que obligará a algunas empresas a transitar desde la renta presunta a la renta efectiva.

-He escuchado mucha preocupación de algunos parlamentarios y dirigentes del sector agrícola respecto del impacto que esto tendría sobre los pequeños agricultores. En ese sentido los pequeños agricultores, es decir, todos aquellos que están por debajo de las 10.400 UF  de venta al año, que son alrededor de $60 millones al año, todos aquellos que son por ejemplo parte de los programas de Indap, la verdad es que es bien difícil encontrar alguno que esté por sobre ese nivel de ventas. Todos aquellos que están por debajo de ese nivel de ventas pueden mantener exactamente la misma situación que tienen hoy, mantener renta presunta u optar por renta efectiva. En el sector agrícola nosotros estimamos que son alrededor de 8.000 productores los que deberían pasar de renta presunta a renta efectiva. Ellos podrán hacerlo además, acudiendo a la posibilidad de realizarlo bajo la contabilidad simplificada, por tanto, sin incurrir en costos adicionales respecto de su proceso de administración, con la alternativa de poder formalizar su actividad productiva y con ello mejorar la eficiencia de su sector. Entonces, estas 8.000 empresas que pasarán de renta presunta a renta efectiva, contra el universo estimado de explotaciones agrícolas existentes en el país que bordea las 300.000, francamente me parece que estamos hablando de un número reducido. Por tanto, el impacto del cambio de renta presunta a efectiva en el sector agrícola es muy marginal.


Volviendo a los alcoholes, especialistas advierten que el cambio de impuesto podría ser objetado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), tal como a fines de los ‘90, por considerar la graduación alcohólica.

-Recuerdo el caso, el punto es que el fundamento del caso que perdimos ante la OMC es que en Chile había una discriminación a favor del pisco respecto de otras bebidas alcohólicas.

Pero el cambio impositivo que se propone ahora también podría ser interpretado así, ya que subirán más el  whisky y vodka, por ejemplo, que tienen más grados de alcohol.

-Lo que pasa es que en aquella época era una discriminación que no tenía un fundamento claro en el nivel de graduación alcohólica, en cambio ahora sí, que es por lo demás lo que  hacen la mayor parte de los países en el mundo. No me parece que estemos frente a una situación que nos lleve a un nuevo conflicto en la OMC, porque aquí lo que se hace es modificar para todos sin discriminar, en función de la graduación alcohólica. Por lo demás la graduación alcohólica es bastante similar entre el pisco y sus competidores más directos, por lo que no me parece que este sea el caso.


¿No habría una modificación entonces en ese sentido, vía indicación en el Congreso?

-Por ahora no hemos recibido ningún informe de los organismos competentes, básicamente la Dirección Económica de Cancillería, que apunte en esa dirección.


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Modificación a la ley de fomento de riego


Una preocupación latente en el último tiempo ha sido la escasez de agua en nuestro país y pese a que este invierno se proyecta con un importante nivel de lluvias, a juicio de los agricultores será insuficiente para cubrir el déficit. Este análisis es compartido por Carlos Furche. “Hoy estamos en una situación de sequía y lo que viene para adelante es, con toda probabilidad, una situación de menor disponibilidad de recursos hídricos en Chile”, aseguró.


En esa línea, agregó que algunas de las medidas que existen para fortalecer el acceso al agua por parte de los agricultores radica en “los recursos que se administran a través de la ley de fomento de riego. Hemos realizado modificaciones en los últimos días que permitirán efectuar concursos regionalizados y que permitirán hacer concursos focalizados hacia algún tipo de actividad específica, por ejemplo, pequeñas obras de acumulación de aguas que posibilitarán tener un sesgo positivo hacia la pequeña y mediana agricultura”, explicó.

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Reimpulso al estatuto de trabajador temporero


El proyecto de ley denominado Estatuto del Temporero Agrícola fue despachado al Congreso en septiembre de 2011 y tiene por objetivo adaptar la actual normativa laboral que regula la actividad de trabajadores agrícolas a las necesidades propias del sector. Sin embargo y pese a que la administración anterior le puso suma urgencia al proyecto, el tema sigue pendiente. En ese sentido, el ministro de Agricultura sostuvo que quiere retomar el tema y buscar llegar  a un consenso para sacar adelante un nuevo estatuto.

”Hay un proyecto de ley en el Congreso conocido como el Estatuto del Trabajador Temporero, nosotros queremos retomar la discusión. El Ministerio del Trabajo es el que tiene que conducir esto, nosotros nos vamos a sumar”. Furche aseguró que para sacar adelante este proyecto se debe volver a conversar esto con organizaciones sindicales : “no cabe duda que hay un tema pendiente en el marco que debe regir las relaciones entre el capital y el trabajo en la agricultura”, dijo.

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SAG: se restablecerá unidad de prevención de plagas

”Vamos a restablecer la unidad de prevención de plagas que tenía el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que había hace años atrás y que desgraciadamente dejó de operar”, aseguró el titular de Agricultura, Carlos Furche.


Indicó que en el último tiempo se han presentado plagas que afectan la productividad y competitividad del país, “que amenazan nuestra presencia en los mercados internacionales y de las que hay que hacerse cargo urgentemente”.


En ese sentido, Furche agregó que también se fortalecerá la red de estaciones aeroclimáticas  “que nos van a permitir tener una mejor previsión y una mejor capacidad de transmitirle oportunamente a los productores alguna eventualidad de riesgo climático ”.


Es que la intención desde la cartera es, además, modernizar las herramientas con que se cuenta.


“Es un área central modernizar la política de riesgo que yo considero vital”, explicó el secretario de Estado.



 

Fuente: Pulso