Los valores de los animales en pie transados en las ferias han descendido hasta 25% respecto de igual fecha del año pasado.
La escasez de forraje de guarda y en la pradera para alimentar al ganado bovino durante los meses de invierno ha generado una venta prematura y simultánea de terneros (de lechería principalmente) que ha provocado una baja en el precio por el kilo de ternero en pie.
Augusto Nauco, pequeño agricultor del sector de Maipue, en la comuna de Purranque, tuvo que vender hace unos días 10 terneros por la falta de alimento en su campo. Relata que le pagaron entre $500 y $600 por kilo, precio que ni siquiera el alcanzó para recuperar el costo de la crianza. “Saqué $54 mil por un ternero de seis meses que pesaba 90 kilos”, comenta el pequeño agricultor dedicado a la producción de leche.
Esta situación ha afectado fuertemente al ternero de raza lechera para engorda, el cual ha bajado en promedio 25% su precio de remate entre marzo de 2013 y 2014.
Cifras comparativas de la Feria Ganadera de Osorno (Fegosa) muestran que en los cuatro remates que hubo en marzo de 2013 el kilo de ternero se transó a un promedio de 1.004 pesos, mientras que en los cinco remates que hubo en marzo de 2014 se alcanzó un promedio de $754 el kilo, con una disminución de $249 por kilo de ternero en pie vendido, lo que significa para un productor $37.350 menos por un ternero de 150 kilos.
Los máximos ejecutivos de las ferias ganaderas más importantes -Fegosa y el grupo Tattersall- señalaron que la principal causa que explica la baja drástica del precio del ternero en pie se debe a factores externos, como la escasez de lluvias en la zona, lo que ha impactado severamente en el crecimiento de las praderas.
Un monitoreo realizado por la empresa Best Fed mostró que durante la primavera de 2013 hubo una disminución 4.500 kilos de materia seca por hectárea, lo que representa entre el 35% y 70% de la producción anual de pasto, dependiendo del tipo de pradera.
Esto ha provocado, a su vez, que el forraje que los productores tenían destinado para el invierno se haya comenzado a usar en el verano.
Esa menor disponibilidad de alimento para los próximos meses ha generado que muchos productores hayan tenido que deshacerse de animales del rebaño para evitar que bajen bruscamente de peso o simplemente mueran de hambre durante el invierno.
Fuente: SoyChile