El seminario “¿Cómo viene la temporada 2015-2016?” fue el lugar que escogió el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, para criticar, una vez más, las reformas que impulsa el Gobierno. Pero en esta ocasión los reparos sobre las políticas públicas tuvieron un interlocutor directo: el ministro de Agricultura, Carlos Furche, quien respondió los emplazamientos realizados por el líder gremial. 

 

De entrada Crespo señaló que “Chile atraviesa por momentos complejos. Los escándalos políticos y empresariales han minado la confianza de la ciudadanía en las instituciones y devaluado los liderazgos, en momentos en que todo está bajo sospecha y parece no haber espacio para más errores”. 

 

A continuación calificó la reforma tributaria como “mal concebida y mal resuelta en un acuerdo apremiado por las circunstancias, que seguramente deberá ser readecuada”, mientras que afirmó que “la reforma laboral es incompleta y va en contra del derecho internacional y los principios de no discriminación ante la ley, así como en contra de la libertad sindical y de asociación”.

 

Aseguró que esta reforma “sólo busca fortalecer a los sindicatos, cuando lo que país requiere es mejorar la capacidad de negociación de todos los trabajadores permanentes y temporales, enfocarse en su capacitación y abrir más espacios al trabajo de las mujeres y los jóvenes del mundo rural. Imagínense lo que puede ser una huelga sin reemplazo en el período peak de la cosecha y de los envíos al exterior”. 

 

El presidente de la SNA criticó además la demora en la tramitación del Estatuto Laboral del Temporero, que si bien el Gobierno se comprometió a enviar en septiembre, Crespo cuestionó que todavía no se los llame para analizar dicha propuesta. “La legislación debe adaptarse a la realidad y no a la voluntad de los grupos de poder”, subrayó.

 

CÓDIGO DE AGUAS. 

 

En materia de aguas, Crespo afirmó que “el propio Ejecutivo ha propuesto cambios al código que amenazan directamente el derecho de propiedad de los titulares de derechos de aprovechamiento, y se ha señalado que somos ideológicos al plantearlo. Nosotros preferimos decir que somos realistas. Esta es una propuesta inconstitucional de modificación al Código de Aguas”. Asimismo indicó que “el anunciado proceso constitucional ha sembrado gran incertidumbre”. Dado todo lo anterior, Crespo aseveró que “en Chile el sector privado no está viendo fantasmas. 

 

Está experimentando realidades que le impiden actuar para reimpulsar el crecimiento. El sector privado quiere colaborar y sacar al país adelante, esa es su vocación histórica. Sólo requiere certezas y claridad de intenciones”. Dentro de su exposición también cuestionó la situación de la Araucanía: “El Estado sigue semi ausente, incapaz de reinstaurar el orden, garantizar la vida y la paz social, ni velar por el cumplimiento del Estado de Derecho”, dijo. 

 

LA RESPUESTA. 

 

El ministro Carlos Furche no se quedó atrás y de inmediato le respondió al líder gremial. “No hay que confundir una sociedad que no tiene incertidumbre porque está paralizada, y que está acumulando conflictividad social, con otra que busca ajustarse al nuevo escenario que se enfrenta”, sostuvo. 

 

El secretario de Estado explicó que “la reforma al Código de Aguas pretende que de verdad el agua sea un bien nacional de uso público y eso apunta a que tendremos mayores capacidades para establecer prioridades sobre el uso del agua”. Furche precisó que “el diálogo no es para no hacer las reformas, sino que para hacerlas de la manera más consensuada, entendiendo que en todas las sociedades democráticas las mayorías y minorías deben expresarse donde corresponden y ese lugar es el Congreso”