Envío de ganado: la opción rentable de criaderos y lecherías de Osorno
15 mayo 2017

 Desde 2014 a la fecha se han exportado más de 50 mil cabezas de ganado vivo desde la Región a China, Turquía, Perú, Paraguay y Ecuador. No obstante, el reciente envío del Criadero California de Osorno a Magallanes, da cuenta del potencial que tiene el rebaño local para mejorar planteles de otras regiones y latitudes.

“Siempre, en todos los negocios, hay altibajos. La constancia es el mejor aliado y por supuesto tratar de hacer las cosas lo mejor posible. Además, he sido siempre muy serio y responsable con los productos que he vendido a mis clientes. Lo que no me sirve a mí, no se lo vendo a nadie”, dice el dueño del Criadero California de Pichil, Ricardo Hevia, quien recientemente logró el envío de 60 vacas preñadas y dos toros reproductores de raza angus a la ganadera San Patricio de Magallanes, concretando así un envío a la región austral después de 21 años

De acuerdo a la información entregada por la Seremía de Agricultura de Los Lagos, a fines de 2014 se certificó la primera exportación de vaquillas a China, una experiencia que se ha capitalizado desde aquel entonces con envíos a otros mercados con distinto tipo de ganado.

En el organismo público explican que se ha experimentado con transportes en barcos, aviones y por tierra, totalizando el envío de más de 50 mil cabezas de ganado vivo a China, Turquía, Perú, Paraguay y Ecuador. Y en la mayoría de las exportaciones han sido incorporados animales provenientes de predios de la agricultura familiar campesina.

“Buena parte de este ganado proviene de la provincia de Osorno y es una manifestación clara de los altos estándares de genética y sanidad de nuestros bovinos. Son factores que dan confianza al comercio internacional, porque ahora no basta con enfocarse sólo en la calidad, el desafío es dar a conocer nuestros productos de mejor forma, diversificar la oferta con mayor valor agregado y trabajar para aumentar nuestra masa ganadera”, indicó la seremi de Agricultura, Pamela Bertín, agregando que “los mejores precios por los que se está comercializando nuestro ganado, son un aliciente para que los ganaderos tomen acciones tendientes a aumentar sus rebaños”.

Ricardo Hevia se ha caracterizado por realizar envíos a nivel interno, vendiendo toros y vaquillas desde la Región de Coquimbo hasta Magallanes, incluyendo Tierra del Fuego. No obstante, piensa que trabajar fuera de los límites nacionales, sobre todo ahora, es una buena opción.

“Hemos exportado vaquillas preñadas a Colombia hace ya muchos años. No estoy muy familiarizado con los requerimientos para exportar a otros países , pero si logramos ingresar a Magallanes , supongo que podemos llegar a la mayoría de los países del mundo”, aseguró el productor que lleva más de 40 años trabajando con angus pedigree.

En ese sentido, Hevia señala que la raza angus tiene características que la hacen más productiva, como su capacidad de adaptabilidad en cualquier zona, a excepción de los trópicos, donde se usa en cruzas con razas zebuinas.

“Las características más reconocidas de la raza son su rusticidad, fertilidad, facilidad de parto, excelentes madres con suficiente leche, buena calidad de ubres y pezones pigmentados, muy precoces y excelente calidad de carne. Todo esto es reconocido mundialmente y por ello es la raza más difundida en todo el mundo”, afirma Hevia.

En cuanto a las razas y la producción local, el médico veterinario y asesor técnico del Departamento de Reproducción e Inseminación Artificial de Cooprinsem, Julio Guerra, señala que el sector ganadero del país tiene varias ventajas comparativas con respecto a otros actores del mercado a nivel internacional.

“Chile es un país libre de fiebre aftosa, además, el SAG maneja programas muy estrictos de control y erradicación de enfermedades del ganado como tuberculosis, brucelosis y leucosis. Otro aspecto importante es la implementación de la trazabilidad desde hace varios años, donde gracias a la identificación electrónica del ganado, con un arete especial o DIIO (Dispositivo de Identificación Individual Oficial), es posible hacer un seguimiento permanente del animal desde el nacimiento en su predio de origen hasta el destino final”, afirma Guerra.

Según el experto, el mejoramiento genético que por varias décadas se viene desarrollando en el ganado nacional permite que “hoy tengamos animales de excelencia tanto en razas lecheras como de carne, lo que obviamente es muy valorado por los compradores internacionales que ven en la ganadería chilena y osornina una real oportunidad para conseguir genética de punta, junto a un buen estatus sanitario, lo que no muchos países pueden ofrecer”.

Dentro de las razas lecheras, un subproducto importante es lo que se destina a producción de carne, correspondiendo básicamente a los machos y vacas de descarte de las lecherías y vaquillas eliminadas que por alguna razón no fueron encastradas, explica Guerra, agregando que “la región concentra el fuerte de la ganadería del país y un 70% de la carne producida en Chile es subproducto de las lecherías”.

Y en razas de carne, el angus está muy desarrollada a nivel internacional con muy buenos programas de selección genética.

“Es la principal raza de carne y en la zona existen muy buenos criaderos de angus. Se caracteriza por su buena adaptación a sistema pastoriles, tiene facilidad de parto y rápido crecimiento con muy buen desarrollo muscular. Su carne de calidad es muy demandada por su buena infiltración grasa (marmoleo) y terneza”, apunta el médico veterinario.

Sanidad y genética

Luis Amthauer, dueño del criadero El Maqui de Purranque, es otro criancero con amplia trayectoria en la provincia, ya que se dedica a este rubro desde 1979.

Amthauer concretó recientemente un envío de 80 vaquillas lecheras de un año, de la raza holstein irlandés, a Ecuador vía aérea. En ese sentido, el productor local señala que lo que más le piden son “vacas madres, con controles lecheros, hijas de toro y por inseminación artificial la mayor parte”.

Explica que su predio está libre de toda enfermedad (uno de los primeros en Chile con esta condición) “y estamos con certificación Pabco. Entonces, nos llaman, nos piden bovinos de una u otra clase que se pueda llevar a cualquier parte del mundo. Nuestro campo es apto para esas cosas por la genética y sanidad de los ejemplares con que trabajamos”, dice el reconocido ganadero.

En cuanto a los requisitos, indica que previa certificación del Programa de Planteles Animales bajo Certificación Oficial (Pabco), que garantiza que estos cumplen con las normas sanitarias establecidas por los servicios oficiales de los países o mercados de destino de las exportaciones, básicamente se pide que las cabezas de ganado estén libre de las enfermedades ya descritas.

“Nosotros estamos listos ahora también con todos los exámenes sanitarios para llevar 20 vaquillas aberdeen angus roja y algo de negro hasta Aysén. Eso está listo, estamos esperando el camión que quizás se vaya el viernes o la próxima semana. Tenemos los papeles, la cuarentena, todo certificado”, aseguró Amthauer.

En cuanto a la venta de ejemplares para reproducción dentro del país, este experimentado criador envió hace un mes 30 vaquillas de pedigree angus preñadas a Melipilla, en la Región Metropolitana, que es otro destino que demanda bovinos de Osorno.

Al ser consultado sobre cómo ha logrado mantenerse pese a los altibajos del rubro cárnico, Amthauer, tal como Hevia, sostiene que el secreto radica en el “trabajo arduo, buena genética y constancia”.

Caso COOPRINSEM

Un actor relevante en los envíos y el mejoramiento de la genética es la Cooperativa Agrícola Regional de Servicios de Inseminación, Cooprinsem, que en palabras de su gerente general, Sergio Niklitschek, “ha tenido un rol fundamental en la apertura de los mercados internacionales de exportación para vaquillas de reproducción”.

De acuerdo a Niklitschek, la historia se remonta al año 2010, cuando se enteraron que China estaba importando vaquillas lecheras desde Australia, Nueva Zelandia y Uruguay.

“De inmediato visualizamos que por la calidad genética y el excelente status sanitario de nuestros animales, teníamos una buena oportunidad de exportar al gigante asiático. El siguiente paso fue realizar los contactos comerciales, gestionar con el SAG y cumplir la difícil tarea de establecer protocolos sanitarios con las autoridades del AQSIC de China, proceso que concluyó con las primeras exportaciones el año 2014″, dice el empresario.

En el caso de otros mercados, como el ecuatoriano, las relaciones se iniciaron en 2015 con una solicitud al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para establecer protocolos sanitarios con su simil de Ecuador, para exportar vaquillas a algunos empresarios privados.

“Sin embargo, el primer contrato por 840 vaquillas lecheras lo cerramos con el gobierno de Ecuador a comienzos de este año y en abril, de forma inédita, los animales fueron despachados vía aérea desde Puerto Montt”, recuerda.

Sobre el futuro de este nuevo nicho en la zona, Niklitschek comenta que una señal positiva para el negocio lechero es el aumento en la demanda interna de vaquillas durante los últimos meses, relacionado con el alza en el precio del producto y las condiciones climáticas.

Habilitación

En tanto, en el SAG indican que en estos últimos tres años se han realizado sólo en la Región 2.163 certificaciones de exportaciones de carne y 4.750 certificaciones de productos lácteos. En el mismo período se han recibido alrededor de 30 misiones extranjeras de habilitación de plantas elaboradoras de productos cárnicos de la región y más de 15 visitas de países para la habilitación de plantas lácteas.

“En la zona sur (regiones de Los Lagos y de Los Ríos) se produce el 80% de la leche nacional, coexistiendo varios genotipos lecheros, entre ellos los representados por las razas holstein, frisón negro, overo colorado, jersey y montbeliarde, esta última se desarrolla en el país desde hace casi dos décadas con buenos resultados”, dice el médico veterinario Julio Guerra.

 
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