Hasta el año pasado, el país había exportado 50 mil ejemplares, pero ya para 2021 una empresa tiene comprometidos envíos por esa misma cantidad. En la industria valoran el fenómeno que, aseguran, inyecta fondos frescos a la base de la cadena productiva. Además, descartan que esto lleve a un alza en los precios de la carne en el país.
La ganadería, uno de los negocios agrícolas más tradicionales del país, vive importantes cambios en el último tiempo. ¿La razón? Un fenómeno que, si bien partió hace unos varios años, recientemente se ha intensificado: la exportación de vacuno vivo con destino a China, país que ha abierto un poder comprador en Chile.
Desde 2014 Chile comenzó con las exportaciones de bovino en pie como una forma de paliar la crisis de precios de ciertas categorías, en un sector que hasta entonces observaba cómo mes a mes abandonaban la actividad decenas de productores a los que no les calzaban las cuentas. Inicialmente, el destino era Turquía y el producto: machos jóvenes reproductores. En 2017 esto varió y comenzó a exportarse también hembras lecheras de reproducción. Hoy, desde el exterior demandan machos y hembras, tanto para leche como para carne.
La principal razón de la compra de vaquillas vivas desde China obedece al crecimiento de ese mercado y a la demanda por productos de buena calidad. Entonces, buscando mejorar sus razas, China ve la crianza en Chile con buenos ojos. A esto se suman acuerdos en materia sanitaria y de libre comercio, que facilitan las cosas. El gerente general de Tattersall Ganado, Alejandro Vial, recalca que "las más exportadas por nuestra parte son terneras de leche, vaquillas Holstein, que las compran porque quieren aumentar su masa lechera y las buscan en Chile por la sanidad de los animales y la genética que tienen". Los animales que se exportan con fines reproductivos provienen principalmente de las regiones de O'Higgins, el Maule, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
"A partir de 2020, el mercado principal es China", cuenta el presidente de Corpcarne, Sergio Willer. Agrega que, además de China y Turquía, existen otros mercados a los cuales se ha exportado en menores cantidades, como Argentina, Perú, Ecuador, Cuba y Paraguay.
Empresas como Tattersall Ganado llevan cerca de siete u ocho barcos enviados en los últimos meses, con aproximadamente 5.000 terneros. Empormontt realizó tres exportaciones en 2020 y en diciembre hizo un embarque con 11.200 terneras.
Felipe Silva, encargado de compras de United Chile Export, empresa que compra ganado vivo para exportarlo, cuenta que en 2020 exportaron unas 24.000 vaquillas a China, "con total éxito. En este 2021, dependiendo de las cuarentenas, esperamos poder cargar el primer barco de 2021 a China, con 6.300 vaquillas más, y tenemos comprometidos para el 2021, también con destino a China, y para un mismo cliente, alrededor de 50.000 animales más". Y agrega: "Chile en su historia ha exportado como 50.000 y nosotros, en el segundo semestre del año pasado, exportamos la mitad de lo que había exportado Chile en su historia".
Efecto en el mercado
En materia de producción, el gerente de la Asociación Chilena de la Carne (Achic), Francisco Cox, cuenta que a pesar del aumento de la exportación de vaquillas lecheras vivas, la recepción de leche en 2020 aumentó respecto a 2019. Por ello, lo ve como algo positivo. "A mi juicio, esto es un gran estímulo para producir más y mejor, ya que las exportaciones, en el tiempo, mejoran la rentabilidad del sector", sostiene.
Por otro lado, Felipe Silva, de United Chile Export, agrega que el efecto es positivo para la industria, pues significa la inyección de capitales frescos directamente a los productores, es decir, el primer eslabón de la cadena productiva. Asimismo, descarta que esto vaya a generar efectos negativos a nivel del mercado.
"Las exportaciones son positivas para el país, sobre todo la ganadería nacional. En general la gente que no conoce mucho del tema o incluso algunos actores del mercado nacional ven a este negocio como que se están llevando los animales, pero en realidad tiene un efecto contrario. Este es un gran impulso. En el fondo son capitales frescos, porque no es otra cosa que plata que viene de China y se le inyecta directamente al primer eslabón de la ganadería nacional que es el criancero. Al estimular al criancero, que es la base de la ganadería, que es lo que determina tu masa ganadera, al fin y al cabo, tiene el efecto que tiene en cualquier negocio, lo agrandas, lo incentivas y desarrollas los otros eslabones", remarca.
Pero todo esto ha producido una corrección de los precios. Así, en 2021 se ha visto un incremento de los valores de venta tanto en el mercado interno como en las exportaciones. En precios nominales, a enero de 2021 se observan importantes aumentos de precios para todas las categorías de animales, fluctuando entre el 29% y el 62% más, según categoría, respecto al año anterior. Conjuntamente, se observa una disminución de los volúmenes de carne importada, y un aumento del precio de este producto, explica Sergio Willer, de Corpocarne.
Pese a ello, descartan un alza en los precios de la carne en Chile, sino más bien un efecto en el mercado aguas arriba, es decir, desde los productores a los faenadores, lo que se explica porque el consumo interno depende de las importaciones.
El director nacional del SAG, Horacio Bórquez, se refiere a esto: "La exportación no ha traído escasez de leche ni de carne en Chile, debido a que se asegura la estabilidad de la población ganadera y la producción nacional y por otra parte no ha disminuido la cantidad de carne y leche producida en el país" indica. "Las variaciones de precio dependen de múltiples factores, principalmente asociados a precios internacionales, los cuales se equilibran con la producción nacional, las exportaciones y las importaciones de estos productos".
Fuente. La Tercera-Pulso