Qué hacer ante los vaivenes internacionales
22 agosto 2011

Que el ministro de Economía, Pablo Longueira, y el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco fueran hasta Temuco a dar su visión sobre la situación económica y del agro nacional e internacional, resultaba un atractivo irresistible. Por ello más de 350 agricultores y empresarios no sólo de La Araucanía, sino también de las regiones del BíoBío, Los Lagos y Los Ríos llegaron el martes hasta el parque de exposiciones Charles Caminondo Echart, en la capital de la IX Región, al IV Seminario Regional organizado por Revista del Campo, la SNA y Sofo. Incluso llegaron dirigentes desde más lejos, como el presidente de la Asociación de Productores de Copiapó, Rafael Prohens, junto a las autoridades de la SNA, Luis Mayol; y de los dueños de casa, Gastón Caminondo, presidente del CAS y de Sofo.

La tarea de Velasco fue explicar qué está ocurriendo con la economía global. Y fue claro. La inestabilidad económica seguirá mientras los países no tomen las decisiones políticas que podrían frenarla. Junto con explicar cómo esa situación está afectando a Chile, dejó claras cuáles serían las opciones para enfrentarlas y así minimizar el eventual impacto.

El problema actual es que, según Velasco, la crisis de 2008-2009 no ha terminado, al menos no para los dos mayores bloques económicos del mundo.

"La crisis se acabó en los mercados emergentes de Asia, África y América Latina, pero sigue vigente en Estados Unidos y Europa, que son quienes responden por la mitad del producto mundial", señaló el economista.

Y la atención de Chile debe centrarse en la Unión Europea, ya que su situación sería más crítica que la de  Estados Unidos.

"El problema en Europa es político. Tienen una moneda común, pero no una política fiscal única de regulación bancaria común. Entonces, países muy chicos, que no toman las decisiones que tienen que tomar, ponen en jaque a toda la región", recalcó.

Eso está llevando a que el crecimiento de esas economías esté prácticamente congelado, con excepción de las que están con recursos en caja, como Alemania, que, hasta ahora ha salido al rescate de los más complicados en un intento de evitar una debacle más general.

La situación en Estados Unidos sería un poco menos compleja, porque ese país, aunque muy lentamente, todavía crece. Sin embargo, la situación social que se ha generado, con uno de los desempleos más altos de su historia está poniendo en jaque también su situación. A lo que se agrega que las decisiones económicas están regidas por los tiras y aflojas políticos.

El resultado de esta incertidumbre en esos dos bloques es que los recursos en lugar de ir a esas economías, se están orientando a los países de regiones emergentes -de hecho los flujos financieros internacionales a América Latina se han quintuplicado-, como Chile, y eso está llevando a la apreciación de las monedas de esos países.

"En este momento las principales monedas del mundo son muy inestables y existe a nivel global una gran inestabilidad financiera", recalca Velasco.
Eso explica que, aunque se tomen diversas medidas, el dólar en Chile no consiga estabilizarse.

Pero hay más jugadores en la cancha. El mayor es China, que con una economía que no para de crecer, ayuda a desbalancear aún más el panorama. Porque con plata en caja y con necesidades gigantescas sale a comprar al mundo. Y entonces, los commodities, incluidos los alimentos, siguen con precios muy altos.

Esto deja a los países emergentes en una situación de bajas tasas de interés y altos precios de los commodities, una situación ideal.

Al menos en apariencia.
"El punto de partida no es malo, pero siempre que esas condiciones se mantengan. Pero si el desorden en la Unión Europea y en Estados Unidos se profundiza, los altos precios de los commodities no se mantendrían. Y el otro riesgo, aún más complicado, es que en la escapada de capitales desde el Norte hacia el Sur, lleguen algunos que sean difíciles de controlar y que tengan efectos dañinos en las economías", enfatiza Velasco.

Entonces, el crecimiento de la región está muy vinculado con los altos costos de las materias primas, pero hay que considerar que este es un ciclo que se terminará. Por ello hay que tomar las medidas para que en ese momento el país no se resienta.

"Mi recomendación es la de una política fiscal anticíclica, donde se gasta más cuando hay menos y se ahorra cuando hay épocas de expansión, esto tanto por razones cambiarias como por estrategia ante una eventual profundización de la crisis", dice Velasco. Recordó que fue precisamente esa política la que permitió enfrentar la crisis del 2008/2009 en un muy buen pié.

Pero también dejó claro que no basta con medidas de política cambiaria.

"Innovación y competitividad son claves. Son esfuerzos que se tienen que mantener en un proceso sostenido. También es fundamental que se tomen las decisiones de reformas políticas oportunas, para el avance y el desarrollo social. Asimismo, es esencial avanzar para terminar con el centralismo", recalcó.
 
Longueira y el escenario nacional

El ministro de Economía, Pablo Longueira, también observa con preocupación el eventual efecto de la economía mundial sobre la de Chile y sobre el agro nacional. Si bien destacó el momento que vive el país, también resaltó que probablemente se enfrentará a una economía mundial que el próximo año crecerá con más lentitud, ya que es imposible que un país tan abierto al mundo como es Chile no se vea afectado por la realidad internacional. Longueira tampoco trepidó en meterse en temas como el de la energía, enfatizando que no se puede seguir con costos como los actuales, ya que el país tiene los más altos de la región e incluso mayores que los de varios países europeos, lo que claramente atenta contra la competitividad del sector.

"Todos los proyectos de riego que se han presentado en el último tiempo incorporan generación autónoma, porque no resisten los costos del sistema interconectado. Entonces, quiero reiterar el compromiso de esta cartera para avanzar en esta materia", recalcó.

El personero enfatizó que el Ministerio de Economía tiene al agro entre sus prioridades y que pondrá especial énfasis en conseguir avances en temas que son claves para el sector, especialmente porque es la forma de potenciar la competitividad y, además, apoyar el desarrollo del país para que pueda enfrentar en forma sólida lo que pueda ocurrir con la economía global en el próximo año.

"En el concierto internacional Chile sobresale, con un crecimiento de 8,1% en el primer semestre y con una proyección de 6% para el año. Sin embargo, el escenario internacional del próximo año puede hacer más difícil crecer a ese ritmo, aunque es importante tener claro que las bases de la economía son muy sólidas. Pero tenemos que ser cuidadosos para seguir avanzando en el desarrollo como país", recalcó el ministro.

En este camino, el agro tiene una función fundamental, ya que es fuente de importantes ingresos para el país, además de ser un motor de desarrollo económico y social que se vincula a muchos otros sectores productivos. Aún más, especialmente a través de sus pymes, es responsable de cerca del 60% del trabajo del país. Por ello es que, según Longueira, su Ministerio está asumiendo una fuerte presencia, aliado con el Ministerio de Agricultura, para impulsar al sector.

"Tenemos que hacer un esfuerzo enorme para que toda la cadena productiva se sienta parte del desarrollo. No podemos concentrarnos sólo en la macroeconomía y en la estabilidad fiscal, sino también en la estabilidad social y esa se construye en la medida en que la gente se siente parte del crecimiento y el desarrollo. Por eso incorporar a la agricultura en esta agenda es vital y por ello estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura para coordinar acciones conjuntas que permitan sacar adelante al agro. Con esta mesa queremos ver cómo avanzamos con la productividad agrícola del país y como Ministerio de Economía nos comprometemos a trabajar en lo que nos compete", enfatizó Longueira.

Definió cuáles son los temas clave: el financiamiento del sector -"de alguna forma tenemos que tener instrumentos financieros que atiendan al sector"-; la transparencia de los mercados agrícolas; un sistema para enfrentar en forma oportuna la competencia desleal del extranjero, en que ya habría un equipo trabajando; y la innovación y competitividad, donde ya hay una mesa funcionado, pues "tenemos que tener una visión común sobre cómo apoyarla".

Uno de los temas que sacó aplausos fue su propuesta de descentralizar el BancoEstado. "Me hago cargo de que se necesita un BancoEstado más descentralizado. Tiene que cumplir un rol social importante, para lo que es clave una mayor descentralización".

Entre las medidas que anunció está dar mayor fuerza a Cotrisa, entidad que depende de ese ministerio. "Se están solicitando en la ley de presupuesto para el 2012 más recursos, para que pueda tener una cobertura suficiente y actuar en forma oportuna", dijo.

Otros de los compromisos que asumió ante los más de 350 agricultores y empresarios que estaban en Temuco fue sacar adelante la ley de muestra y contramuestra, instrumento que permitiría dar mayor transparencia al sector; y que también se avance rápido en el perfeccionamiento de la ley antidistorsiones, "para que se actúe con más rapidez y de oficio, mientras se llevan a cabo las investigaciones".

En el agro las pequeñas y medianas empresas son claves, por ello muchas de las medidas buscan incentivar su incorporación a la cadena productiva. Entre los programas  que Longueira dijo van en ese camino está el "Chile Paga", donde el Estado se compromete a pagar antes de 30 días sus compras; pero además el establecimiento del sello "Pro Pyme", que busca lo mismo, pero ahora a nivel de las grandes empresas del país, con el objetivo de terminar con la práctica de cancelar a 60, 90 o 120 días. "Estamos trabajando con los equipos para avanzar en esto".

Respecto de temas como el agua y los suelos degradados destacó que se mantendrán y enfatizarán los instrumentos que buscan mejoras en esos ámbitos.

 Las alternativas para la región

Pero no todos fueron compromisos gubernamentales. En el seminario, además, participó Cristóbal Borda, de Molinera San Cristóbal, quién se refirió a la importancia que tiene para la industria molinera que los productores trabajen pensando no sólo en el rendimiento, sino en las calidades y condiciones que requieren los consumidores. Para ello expuso la experiencia de Estados Unidos y Canadá en el manejo de clases y en la zonificación productiva del país.

También se destacó el gran potencial frutícola que tiene la zona. Juan Ignacio Alliende, gerente de Vitalberry, explicó que producciones como la cereza, los arándanos, los avellanos europeos e incluso el kiwi tienen condiciones muy favorables, ya que salen en épocas distintas a las del resto del país y con calidades muy particulares, por lo que son bien cotizados en los mercados externos. Sin embargo, enfatizó la necesidad de mejorar temas como la genética específica y la infraestructura local.

Finalmente, Cristián Arnz, presidente de Fedecarne, recalcó que en el tema cárnico la región tiene un espacio interesante y mucho potencial que aprovechar, especialmente porque están dadas las condiciones de mercado externas.

Fuente: Revista del Campo- El Mercurio

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