Cuatro de cada 10 kilos de carne bovina que se comen en Chile son importados. Y de ellos, la mitad  proviene desde Paraguay según las cifras de la Asociación Chilena de la Carne y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias.
En efecto, entre enero y agosto de 2011, ingresaron a Chile 40.613 toneladas de carne desde este país, nuestro principal proveedor de carne bovina.
Sin embargo, este panorama cambiaría drásticamente en los próximos meses.
La semana pasada, el gobierno paraguayo decidió unilateralmente suspender sus exportaciones de carne bovina. Esto, tras detectar fiebre aftosa en ganado de una hacienda en el departamento de San Pedro, 400 kilómetros al noreste de Asunción.

“La exportación de carne estará restringida por 80 días, conforme al código que establece la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE)”, dijo el portavoz del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Manuel Cardozo.
Adicionalmente, se decretó que al menos 819 animales serían sacrificados en dicho departamento paraguayo.
Y el impacto ya se vislumbra para la industria. Las pérdidas estimadas para Paraguay son de unos 350 millones de dólares, indicó el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne, Luis Pettengily, lo que se suma  al cierre temporal de frigoríficos. “Es un golpe duro, si se tiene en cuenta que el nivel de exportaciones estaba por llegar a los mil millones de dólares este año”, señaló.
La noticia ha remecido igualmente a las naciones que tienen fronteras con Paraguay; todos los países del Mercosur están libres de fiebre aftosa pero con vacunación.
De hecho, en América Latina sólo Chile está  libre de fiebre aftosa sin vacunación desde 1981. Un estatus que en el Servicio Agrícola y Ganadero chileno buscan preservar.
Argentina, declaró el estado de alerta sanitario,  a raíz del foco de fiebre aftosa en Paraguay.  Y suspendió en forma preventiva, el ingreso al país tanto como importación o tránsito a terceros países, de toda mercadería originaria de Paraguay que pueda vehiculizar la enfermedad.
Brasil reforzó la prevención y vigilancia contra la fiebre aftosa en su frontera con Paraguay, al incrementar “controles agropecuarios en la frontera, barreras e identificación de propiedades de mayor riesgo”, informó el Ministerio de Agricultura.
Claro, en Brasil están a la espera de lograr que todo su territorio sea reconocido como libre de fiebre aftosa con vacunación para el año 2013. Por ello, ofreció asistencia a Paraguay para ayudar en las medidas de erradicación inmediata del virus.
Uruguay, de su lado, adoptó una resolución suspendiendo el tránsito e ingreso de animales susceptibles de aftosa pero también de productos, subproductos, mercaderías como forrajes, ración, ese tipo de elementos que pudieran vehiculizar el virus”.
Lo mismo ocurrió en Chile, que prohibió el ingreso de carne paraguaya. Según fuentes del sector importador, las compras se redireccionarían hacia Brasil, Uruguay y Australia principalmente.

en capilla
Paraguay tiene historial de aftosa. El 31 de octubre del 2002, se confirmaba el rebrote de la fiebre aftosa en Corpus Cristi, departamento de Canindeyú, Paraguay.
La denuncia del brote de la fiebre aftosa en aquella ocasión se produjo en la hacienda de un brasileño en la localidad de Corpus Christi, cuyas tierras abarcaban ambos territorios, en el departamento de Canindeyú, frontera seca con Brasil.
En 2003, el 12 de julio, Paraguay volvía a sufrir el rebrote del mal, esta vez en Pozo Hondo, departamento de Boquerón, a 3 kilómetros de Argentina y a 7 kilómetros de Bolivia. Tras esto, Paraguay alcanzó la restitución del estatus sanitario como “país libre de aftosa con de vacunación” en 2005. Hasta ahora.

Fuente. Revista del Campo Sureño