Eliminarlas es lo que demandan los mercados internacionales. En 2014 se espera erradicar la brucelosis y avanzar para que al menos los abastecedores de cinco plantas lecheras tengan sus predios libres de tuberculosis.
Fue como tener una mina de cobre y comenzar a explotarla en 2009. La erradicación en Chile de la fiebre aftosa representó una ganancia insospechada. Es uno de los grandes éxitos sanitarios de la historia, específicamente para el sector ganadero. El que todo un país se haya comprometido en esa meta, en los años 60, permite contar con un patrimonio que no tiene precio. De hecho, su impacto no sólo llega al comercio de carne, sino incluso a sectores como la fruta, ya que muchas naciones evitan importar alimentos que provengan de países que tienen la enfermedad. Pero después de ese hito, en el área de los vacunos se produjo un largo período sin logros tan espectaculares. Y hoy con la importancia que ha tomado la inocuidad de los alimentos, urge avanzar en el control de otras enfermedades mal miradas en los mercados internacionales, que, además, impactan la producción, como la brucelosis y la tuberculosis. "En términos de pérdidas indirectas, y para las tres enfermedades, la industria pecuaria es, básicamente, productora de alimentos para el ser humano, por lo que la comercialización nacional o internacional de estos productos exige que los alimentos sean inocuos. Luego, a mayor cantidad de predios infectados en el país, se dificultan seriamente las expectativas de exportación de leche y sus derivados, restándole competitividad al rubro", señala la División de Protección Pecuaria del SAG. De ahí la trascendencia que tiene esta tarea. El trabajo de décadas empieza a tener resultados y la apuesta es en tres años erradicar la brucelosis, y la nueva campaña contra la tuberculosis plantea en 2014 tener plantas lecheras con todos sus predios abastecedores libres. "Todas las enfermedades tienen efectos sobre la producción. Aún cuando hay estudios en países desarrollados, en Chile son bastante escasos, y claramente hay que investigar más. El problema es que muchas veces no se encuentran los fondos para este tipo de estudios. Sería muy bueno que el Ministerio de Agricultura pudiera dar una orientación y decir que se estudie este tipo de temas para tomar medidas más adecuadas. Ha faltado una mirada que tiene que ser central", señala Santiago Urcelay, epidemiólogo y decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile. Los próximos años, entonces, serán clave para saber si Chile está en condiciones de ponerse pantalones largos en materia de sanidad pecuaria. Qué se viene haciendo Las acciones para controlar la brucelosis en el país comenzaron en 1975 y continúan con la erradicación de la enfermedad a partir de 1991, cuando se logró declarar libre a la Región de Magallanes en 2003 y a Aysén en 2011. En 2006 se establecieron las cuarentenas prediales, medida que restringe el movimiento de animales susceptibles dentro de un predio infectado y se define como único destino el matadero, aún cuando previamente puedan pasar por una feria de ganado. "Las líneas de acción del proyecto contemplan actividades de vigilancia en predios lecheros y en proveedores de ferias de ganado y mataderos, con el objetivo de detectar nuevos predios infectados; actividades de saneamiento predial, que incluyen diagnósticos y eliminación de animales reaccionantes y las actividades de prevención que incluyen la vacunación de los susceptibles y la certificación de predios libres", indica el SAG. Según informe de la División de Protección Pecuaria del SAG, hoy existen 72 predios en todo el país con animales infectados con brucelosis bovina. Es decir, la prevalencia es de 5,6 predios por cada 10.000. De ahí que proyecten que en tres años más ya no habrá casos. Así, en 2014 se podría comenzar a recopilar información para declarar al país libre de la enfermedad. En el caso de la tuberculosis la situación es más compleja. El análisis de los predios lecheros con más de 40 vacas dejó como resultados cuatro áreas con grados muy distintos de la enfermedad (ver recuadro). Si bien desde hace ya varios años que se viene intentado implementar un programa de control -ha sufrido varias postergaciones por la oposición del sector productor que plantea indemnizaciones por el ganado sacrificado-, finalmente este año fue lanzado. Pero por las características de la nfermedad, habrá que trabajar muchos años más. "En una primera etapa se plantea focalizar las actividades a partir de los predios proveedores de leche ubicados en las regiones de la Araucanía, los Ríos y Los Lagos, y se espera que en un período de tres años, cinco plantas lecheras alcancen la condición de tener el ciento por ciento de sus proveedores con predios certificados libres de la enfermedad y nueve de ellas logren al menos el 95% de sus proveedores libres de tuberculosis", dice la División de Protección Pecuaria del SAG. La estrategia del programa iniciado este año consiste básicamente en las siguientes actividades: Detectar los predios infectados; efectuar su saneamiento con eliminación de los animales positivos a matadero. Se incluye la cuarentena en predios infectados ubicados desde la Araucanía al sur, y control del movimiento de los animales de predios infectados para que no contaminen animales de predios sanos. La otra enfermedad importante del sector es la leucosis. Al respecto hay poca información. Sólo existen algunos estudios de prevalencia realizados por universidades y en localidades específicas. Uno de ellos, hecho por Inia Carrillanca y la Universidad de la Frontera, indica que la prevalencia en predios lecheros de La Araucanía es de alrededor de 60%. Por ello no hay un plan de erradicación, ya que se requieren estudios para evaluar la factibilidad económica para acometer algún programa. Por ahora, lo que hay es un programa de certificación de predios libres, a través de diagnósticos seriados de los bovinos. Durante 2010 se certificaron 2.035 predios, de los cuales el 90% está en Los Rios y Los Lagos. La idea es mantener el sistema de certificación predial voluntaria y conseguir una paulatina incorporación de nuevos predios, aunque los costos son de los propios ganaderos. Eso sí, actualmente existe un incentivo a la certificación de predios libres por parte de la industria láctea para las tres enfermedades, que se puede traducir en un aumento entre $14 y $17 por litro de leche, si el predio está libre. Trabajo unido Hasta ahora uno de los temas polémicos que ha entorpecido el avance del control de las enfermedades, especialmente en el caso de la tuberculosis, es el de las indemnizaciones que piden los productores por los animales positivos sacrificados. En el caso de esta enfermedad, la resolución N° 2762 del 21 de abril 2011 establece el control es obligatorio en todo el país, que los costos son privados y que todos los predios en que se detecta la enfermedad deberán efectuar el saneamiento. Por lo tanto, las actividades son fiscalizadas por el SAG En el SAG señalan que las conversaciones en un comité específico determinaron que no es posible el apoyo económico del Estado para la eliminación de animales infectados a matadero y que la estrategia de compensación económica sólo es usada cuando quedan los últimos focos de una enfermedad. Por su parte, los productores aceptan la necesidad de que se controle la enfermedad. "En términos generales estamos de acuerdo con la implementación de un programa nacional de control y erradicación. Creemos que es un buen punto de partida para alcanzar este objetivo, aunque claramente consideramos que existen algunos elementos que se deben seguir trabajando y analizando entre el sector público y los actores privados, para lo cual hemos conformado el Comité Nacional de Sanidad Bovina", indica Eduardo Schwerter, presidente de Fedeleche. Sin embargo, insisten en que se requiere de apoyo estatal, para el sacrificio de los animales positivos. "La dinámica de un proceso de erradicación como éste en otros países ha implicado un aporte del Estado a los afectados, ya que se reconoce que el beneficio país supera con creces este costo. Lamentablemente, aún no hemos podido convencer a las autoridades respecto de este planteamiento, pero seguiremos insistiendo porque estamos convencidos de que es lo que razonablemente corresponde", señala. Para el caso de la brucelosis, el programa del SAG plantea que las líneas de acción de vigilancia y prevención son de costo de los ganaderos, lo mismo que la pérdida que se produce por la comercialización de los animales positivos. En cambio, las investigaciones de los animales detectados, los diagnósticos del saneamiento y la prevención de predios vecinos o colindantes a un predio infectado son de costo del Estado. Dónde está la tuberculosis Norte, de presentación esporádica: Desde la Región de Arica-Parinacota hasta Coquimbo. El último estudio, de 1996, encontró 16,5% de predios y 3,8% de animales infectados. Centro-Sur, de presentación endémica baja: Desde La Araucanía a Los Lagos, excepto las provincias de Chiloé y Palena. Tiene 0,3% de predios y 0,67% de animales infectados. Lo más relevante del nuevo programa contra la tuberculosis El control es obligatorio en todo el territorio del país. Cómo afectan Fuente .Revista del Campo-El Mercurio
Central, de presentación endémica alta: Va desde Valparaíso a Biobío. En un estudio de 2003/2004 se detectó una prevalencia de 56,3% de predios lecheros infectados y 23,6% de animales.
Sur-Austral, presentación esporádica: Provincias de Chiloé y Palena y regiones de Aysén y Magallanes. Muy baja prevalencia, con 0,46% de predios infectados y 0,03% de animales.
Se definen dos zonas epidemiológicas: la Zona I de Erradicación, que abarca las regiones de la Araucanía a
Magallanes, y la Zona II de control, con las regiones de Arica-Parinacota a Biobío.
Incorpora la obligatoriedad de que los animales infectados deben ser enviados a mataderos que cuenten con inspección del SAG.
Los predios infectados que se encuentren desde la Región de la Araucanía a Magallanes serán cuarentenados. Se estima que a partir de noviembre se iniciarán las cuarentenas.
La compartimentación será la forma de focalizar las actividades, a partir de los predios de los proveedores de las industrias lácteas y sus predios colindantes.
También se establece que todos los predios lecheros desde la Araucanía a Los Lagos deben efectuar anualmente una prueba diagnóstica.
En todos los mataderos del país se incorpora el muestreo de los animales que presenten lesiones granulomatosas, que serán examinadas en los laboratorios del SAG.
Se prohibirá el ingreso de animales a las regiones de La Araucanía al sur de animales de predios ubicados desde la Región de Biobío al norte. Sólo lo podrán hacer los animales que provengan de predios libres, los que se destinen a mataderos y los menores de 12 meses de edad, que cumplan con ciertos requisitos y sean expresamente autorizados por el SAG.
BRUCELOSIS: enfermedad infectocontagiosa, producida por la bacteria Brucella abortus, que afecta principalmente a las hembras en edad reproductiva, provocando abortos. Los machos enteros también pueden infectarse, con lo que pierden la fertilidad. Entre sus efectos está una disminución en los kilos de carne a la venta, el número de terneras para reemplazo, los litros de leche producida y aumento de animales a eliminar por problemas de fertilidad, lo cual provoca pérdidas económicas directas. Además, es una zoonosis, es decir, se transmite al ser humano.
TUBERCULOSIS: enfermedad infectocontagiosa crónica, de presentación mundial, que afecta a los bovinos y a otras especies, incluido el hombre. Es provocada por el Mycobacterium bovis. Su impacto se traduce en menor producción de leche y carne en los animales afectados, pérdidas por decomisos, pérdida de material genético por eliminación de animales, y en menor grado, mortalidad de vacas y terneros, mastitis tuberculosa, menor fertilidad por metritis tuberculosa, costos por atención veterinaria y tratamientos, menor vida útil de vacas infectadas, impacto en salud pública, etc. La valoración de las pérdidas por los decomisos por tuberculosis del año 2009 se estiman en 1,3 millones de dólares.
LEUCOSIS: enfermedad de distribución mundial, provocada por un virus que puede infectar a un elevado porcentaje de los bovinos de un establecimiento. Sin embargo, sólo un bajo número de ellos, pueden desarrollar síntomas clínicos de la enfermedad, caracterizada por la presencia de tumores. El resto de los bovinos infectados que no desarrollan la enfermedad clínica constituyen la principal fuente de contagio de la infección, puesto que son portadores de por vida del virus