El mercado mundial crece en valor
25 noviembre 2011

La carne vacuna a nivel mundial movilizó este año un valor cercano a los 29 mil millones de dólares, 190% más que hace nueve años.

En el año 2002, el mercado mundial de la carne vacuna podía estimarse en unos 5,8 millones de toneladas, por un valor total que calculábamos por entonces en unos 10 mil millones de dólares. Para este año que está terminando, el Usda ha proyectado un comercio de 7,8 millones de toneladas. Queda por estimar el monto en dólares que se puede atribuir a ese volumen. En el caso de los cuatro del Mercosur, puede estimarse que Brasil facturará 5.400 millones de dólares (monto récord), Uruguay 1.340 millones, Argentina unos 1.290 millones y Paraguay, que a causa de la aftosa pierde varios meses de ventas, sólo 650 millones de dólares. En total, la región venderá este año carne vacuna por valor de 8.680 millones, un 238 por ciento más que en 2003.

Estados Unidos, completamente recuperado de la crisis de la BSE, apunta a vender este año por valor de 5.300 millones, mientras que Australia y Nueva Zelandia, cuya facturación en dólares americanos es más difícil de calcular, facturarían conjuntamente unos 6.500 millones de dólares.

La India, que viene aumentando su participación explosivamente con carne de búfalo, vendería este año 2.500 millones de dólares, mientras que los embarques de la Unión Europea, con los subsidios reducidos al mínimo, pueden estimarse en unos 1.800 millones de dólares. Quedaría por calcular las ventas de Canadá, México y otros países, que se ubicarían en conjunto en el orden de los 4.500 millones de dólares.

 

De acuerdo a estos números, el mercado mundial de la carne vacuna tendría este año un valor cercano a los 29 mil millones de dólares, o sea que habría crecido en dólares 190 por ciento en los últimos nueve años. Pero si a esto se le agrega el activo comercio internacional de animales en pie, que involucra como oferentes a Australia, Brasil, México, UE y Uruguay, entre otros, y que mueve unos 2800 millones de dólares anuales, el mercado total bovino totalizaría al año unos 31.800 millones de dólares.

La Argentina, que llegó a ser el primer exportador mundial de carne vacuna, y que también en su momento exportó ganado vivo, participa hoy sólo con cuatro por ciento de ese total. Si nos decidimos, hay mucho terreno para ganar, o para recuperar, según se quiera ver.

Según Gabriel Capurro, funcionario de la Secretariado Uruguayo de la Lana, el consumo mundial de todas las carnes en los últimos 60 años se multiplicó por seis, al pasar de 44 millones a 270 millones de toneladas. Para 2050, el consumo sería del orden de las 461 millones de toneladas. En los últimos 50 años, el consumo de carne de pollo se multiplicó por 13, mientras que el consumo de cerdo lo hizo por cuatro. El consumo de carne vacuna y ovina, en el mismo lapso, sólo se multiplicó por dos.

En 2007, la producción nacional de carne de pollo, con 1,244 millón de toneladas, significaba sólo 38,6 por ciento de la oferta de carne vacuna, que era de 3,217 millones de toneladas.

Para este año que termina, la producción de pollo habrá crecido en 500 mil toneladas y la de carne vacuna habrá bajado en casi 800 mil toneladas, por lo que la relación entre ambas producciones trepa al 70 por ciento.

Fuente: www.Agromeat.com

 

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