El camino por recorrer para eliminar la tuberculosis bovina en Chile
23 enero 2012

La tuberculosis bovina es una enfermedad que genera un impacto directo en la eficiencia de los sistemas productivos y en la industria del sector pecuario. Esto, pues provoca importantes pérdidas en la producción de carne y de leche. Y constituye además una restricción a la exportación de los alimentos de origen pecuario.
Eso lo saben bien en la industria láctea. La apertura de mercados, la oportunidad de exportar productos lácteos y sus derivados y las exigencias de certificar la condición sanitaria de los rebaños proveedores de la industria por parte de numerosos mercados hizo que a inicios de la década pasada, las empresas lácteas comenzaran a entregar un incentivo económico a los productores que acreditasen la certificación oficial de predios libres de tuberculosis y brucelosis bovina -y últimamente se ha incorporado la leucosis.
Se trata de un hecho que ha resultado trascendental para el avance en el control estas enfermedades a nivel predial especialmente en las regiones productoras de leche del país. Y el desafío es mayor todavía.
En este escenario, a fines de 2011 el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) puso en marcha de manera oficial el Proyecto Nacional de Control y Erradicación de Tuberculosis Bovina.

El proyecto persigue mejorar las condiciones sanitarias del país a partir de una focalización de los esfuerzos -primero- en el sector lácteo, y especialmente, en el de exportación de estos productos. Luego se busca dar el paso siguiente en lo que corresponde a la producción de carne.
Para ello, se dividió a Chile en dos grandes zonas: una entre Arica y Bío Bío en que la enfermedad está más presente y donde se apuesta por el control; la otra -desde La Araucanía a Magallanes- donde la TB tiene una muy baja prevalencia y se busca la erradicación total en un plazo determinado.
Así lo explica el encargado de Protección Pecuaria del SAG La Araucanía, Francisco Ampuero, quien señala que el SAG está trabajando hace 20 años en el control de la TB. “En ese periodo se avanzó bastante, pero cuando se llega a un nivel bajo de la enfermedad, hay que formular un programa más preciso, para erradicarla”, plantea.
Este bajo nivel de prevalencia ya es una característica en el sur de Chile. Según cifras de 2011 del Servicio Agrícola y Ganadero, en la llamada zona 1  (que va desde La Araucanía a Magallanes) sólo  el 0,35% de los predios está infectado con la enfermedad, es decir 287 de un total de 80.244 planteles existentes.
En cuanto a los animales infectados, se cuentan 5.112 bovinos positivos a TB, de un total de 2,7 millones de cabezas existentes en el territorio.
En el plano regional, la tasa de bovinos reactores a la TB llega a 19 animales por cada 10.000  lo que a juicio de Ampuero, muestra el avance y los resultados que ha tenido el trabajo desarrollado por largos años.
En concreto, La Araucanía tiene 19 predios infectados equivalentes al 0,05% del total y dentro de ellos a 371 animales positivos.
En Los Ríos, en tanto, se cuentan 92 predios en observación (0,73% del total regional) y 1.200 animales infectados.
En Los Lagos, por su parte, los predios infectados son 75 (0,43% del total regional) y los animales reactores a TB llegan a  los 2.140.
El encargado regional de protección pecuaria del SAG La Araucanía, explica que en estos casos se ha decretado la cuarentena de los predios como una medida sanitaria para evitar la diseminación de la enfermedad.
Con ello, se busca restringir el movimiento de animales. Pero, además se ejecuta un protocolo de eliminación de los animales en mataderos.
Adicionalmente se aplica un plan de saneamiento que incluye la identificación de todos los bovinos del predio; la realización de pruebas de tuberculina a animales mayores de seis semanas; la identificación y marcado de todos los animales reactores (arete de color rojo); comunicar a sus vecinos la situación; y facilitar el trabajo del SAG y de los veterinarios acreditados.
Según explica Ampuero, este y otros temas son parte de un proyecto de difusión que se desarrolla en La Araucanía y que apunta a que los productores conozcan cómo operar en caso de presentar un caso positivo a TB.

esfuerzo conjunto
A juicio del director del SAG de la Región de Los Lagos -uno de los polos productivos pecuarios del sur de Chile- Alfredo Fröhlich, combatir esta enfermedad debe ser el resultado de un esfuerzo público-privado. “El Estado requiere sin duda del compromiso y colaboración de los productores lácteos y de la industria para alcanzar el desafío de erradicar esta enfermedad en los próximos 17 años”, explica el personero.
En ese marco, comenta que los 75 rebaños infectados con tuberculosis bovina en la región representan una ínfima parte del total de predios. En su mayoría, se trata de explotaciones lecheras ubicadas en las provincias de Osorno y Llanquihue.
En cifras, los 2.140 bovinos infectados con tuberculosis bovina en la región se encuentran en 75 predios y representan el 7,3% de los 34.983 animales existentes en dichos  planteles.
Por comunas, la mayor parte se encuentra en la provincia de Osorno, específicamente en Río Negro (1.440 bovinos) y Osorno (440 bovinos).
A nivel regional, además, la mayor parte de los animales infectados (2.025) corresponde a ganado lechero; mientras que los restantes (115) son animales de cría y engorda.
Entre los productores de leche, valoran las medidas que están desarrollando en el SAG de cara a la erradicación de la enfermedad.
El presidente de Aproleche Osorno, Dieter Konow, destaca la baja incidencia de la patología, lo que demuestra que los productores están trabajando bien. “Si son 2 mil casos positivos y en la zona sur tenemos unas 450 mil vacas entre Los Ríos y Los Lagos, el porcentaje de infección es bajo. En todo caso, aplaudimos que se tomen estas medidas para erradicar la enfermedad”, remarca.
Sin embargo, la principal crítica al programa que realizan en los gremios es que no consideraría los incentivos necesarios para los ganaderos.
Entre las solicitudes más recurrentes realizadas por gremios como la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) y la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), se cuenta la necesidad de que el Estado se haga cargo de una parte importante del costo del control y la erradicación de la enfermedad.
Ello, tanto desde el punto de vista del costo del examen que se le practica a los animales (tuberculina) como del costo de la eliminación del bovino positivo a TB y su posterior reemplazo, lo que hoy en día es de cargo al productor de manera exclusiva.
Lo cierto es que el programa en marcha no considera las compensaciones por el envío de los animales al matadero en una primera etapa. Pero sí en la última fase del proceso de erradicación, cerca del año 17 desde su implementación.

en los ríos
Los esfuerzos por detener el avance y erradicar la patología abarcan diversos ámbitos. En la localidad de Pelchuquín, comuna de San José de La Mariquina, se presentaron las actividades del proyecto denominado “Evaluación de las interferencias en el diagnóstico de Tuberculosis Bovina ante la presencia de otras microbacterias como factor limitante de la erradicación de la enfermedad en la Región de los Ríos”.
La iniciativa es dirigida por el  doctor Gustavo Monti, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias UACh y apoyado por el Gobierno local  través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) 2011.
El objetivo de este encuentro, fue socializar la iniciativa entre los entes participantes generando a su vez una instancia para resolver dudas sobre su fundamentación, metodología y posibles impactos para el rubro y la zona.
Monti, detalla que el proyecto adjudicado planea evaluar la posible interferencia que existe en el diagnóstico de la enfermedad de la tuberculosis debido a la coinfección con otras microbacterias similares que están muy difundidas en la zona. “Las microbacterias son una familia integrada por muchas especies de bacterias, las cuales no son iguales pero poseen cosas en común. Estas similitudes provocan interferencia en el diagnóstico de tuberculosis, ya sea disminuyendo la sensibilidad de las pruebas usadas para su detección o bien entregando resultados erróneos”, indica.
A juicio del investigador, de comprobarse dicha interferencia, esto tendría importantes implicancias para el Proyecto Nacional de Control y Erradicación de Tuberculosis Bovina que desarrolla el SAG.
En primer lugar, se estaría dando solución a una problemática en el combate de la enfermedad. Y por otro lado la Región de Ríos podría ser la primera zona del país libre de esta enfermedad. “Esta región es candidata a trabajar en la erradicación de la tuberculosis, debido posee baja prevalencia y está técnicamente cerca de lograrlo”, dice el profesional.
Sin embargo, sostiene que es fundamental establecer un acuerdo como sector, que involucre tanto a los productores, la industria y  el Gobierno.

Fuente. Revista del Campo Sureño

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