El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) se ha propuesto erradicar la tuberculosis bovina. Pero no ha sido fácil, según dicen los productores. En la Región de Los Lagos al menos 75 rebaños contaminados permanecen en cuarentena, pero los dueños de los animales se quejan de falta de financiamiento tanto para los exámenes como para la eliminación de los enfermos.

“No estamos muy de acuerdo en cómo se está haciendo. En Europa y Nueva Zelanda para erradicar rápidamente cualquier enfermedad, sobre todo si tiene importancia en la salud pública, el Estado tiene que poner dinero para poder acelerar esto. Hay indemnizaciones porque se pierde parte del capital de trabajo”, dice el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Tomás Erber.

Según los productores erradicar la enfermedad se hace más complejo cuando no hay incentivos. “Para avanzar en estos programas es necesario que haya un financiamiento para eliminar y reemplazar por animales sanos”, sostiene el presidente de Fedecarne, Christian Arntz.

EL PROCESO. La primera etapa para detectar la enfermedad consiste en un chequeo a través del antígeno tuberculina, que determina qué animales reaccionan positivamente, lo que no significa necesariamente que estén enfermos. Luego se hace una inspección visual para evaluar si los bovinos tienen nódulos. Finalmente, se aplica un examen TCR para confirmar la enfermedad.

“La pérdida que significa eliminar los animales positivos la asume netamente el productor”, señala el ex presidente de Fedeleche, Enrique Figueroa.

Sin embargo, en Sago sostienen que las plantas lecheras están recibiendo una bonificación donde haya predios libres de la enfermedad. “Esos predios están ganando mucho dinero extra. En el caso de los productores de carne, no tienen incentivo económico por tener un predio libre de tuberculosis”. El presidente de Fedecarne insistió en la necesidad de generar un plan ganadero que implique un subsidio a la ganadería, con el fin de elevar la masa ganadera.

Fuente: pulso.cl