Aumenta el debate sobre cómo calcular la proporción de emisiones de gases invernadero procedentes de la producción animal, con continuos desacuerdos entre expertos sobre las diferentes metodologías de estudio. Las diferencias en cifras van desde un 10% hasta un 51%.
Según se informa en MeatProcess.com, las cifras que estiman la contribución del ganado a las emisiones de gases invernadero varían ampliamente, desde una proporción de aproximadamente el 10% hasta el 51%. La cifra más citada es la del 18%, que es la que indica la FAO en un informe de 2006 denominado Livestock´s Long Shadow.
Pero fue a finales de 2009 cuando un informe publicado en World Watch por dos expertos, Robert Goodland y Jeff Anhang, aseguraba que los gases de invernadero procedentes de la producción animal podrían suponer hasta el 51% de las emisiones totales. Esta posición fue criticada en abril de 2011 por un comentario publicado en la revista Animal Feed Sience and Technology. Los autores de este comentario denunciaban que los anteriores autores simplificaban excesivamente el tema. Según sus propias palabras, “se ha enfatizado en los impactos negativos sin hablar de los positivos, y para hacerlo se ha utilizado una propuesta metodológica que creemos que tiene errores”.
A finales de la semana pasada, Anhang contactó con el FoodNavigator-USA con una copia de un artículo que ha sido aceptado para su publicación en la misma revista, y que rebate el comentario de la revista del pasado año. El artículo dice: “[Los autores] fallan continuamente al no tener en cuenta conceptos considerados esenciales en la evaluación medioambiental profesional – evitan impactos y análisis de alternativas más sostenibles con el medio ambiente que la ganadería como medio de vida y producción de alimentos para las personas”.
Goodland y Anhang dicen en este artículo que el informe de la FAO no tuvo en consideración todos los aspectos necesarios respecto a la procedencia de las emisiones de gases invernadero en la cadena de suministros, y que el comentario realizado por los otros autores en la revista no era cierto cuando decía que su artículo en World Watch no había sido revisado detenidamente.
En particular, comentan que las emisiones de CO2 procedentes de la respiración del ganado deberían contarse en las emisiones de gases invernadero, ya que no son absorbidas completamente por la fotosíntesis; que el metano tiene un peligro potencial global mayor que el estimado por el informe de la FAO; y que las estimaciones para las emisiones relacionadas con el cambio de uso de la tierra, el transporte y el proceso son demasiado conservadoras en el informe de la FAO.
El comentario de abril de 2011 decía que algunas de estas estimaciones eran deliberadamente conservadoras, porque estaban “obligados por la disponibilidad de datos”.
Según Anhang, el nuevo artículo, cuyo coautor es Robert Goodland, será publicado en la revista Animal Feed Sience and Technology a finales de este mes