Utilizar la ingeniería metabólica para reducir las emisiones de metano que generan los rebaños bovinos de todo el mundo y de paso enriquecer la basura para producir biocombustible, es la original propuesta de un grupo de alumnos de los grados de Ciencias Biomédicas y Biotecnología de la Universidad de Lleida (UdL) en España.
Este grupo está participando en el concurso de la International Genetically Engineered Machine (iGEM), promovido por el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts y que este año tiene su fase intercontinental en el mes de noviembre en los Estados Unidos.
El concurso iGEM plantea la creación de nuevas máquinas biológicas con fines ecológicos, de salud y productivos.
Se trata del primer concurso internacional de biología sintética, que se celebra anualmente en el Massachusetts Institute of Technology, una de las mejores universidades tecnológicas del mundo.
Desde el comienzo de esta competición en 2004, el número de participantes de cada continente ha ido aumentando exponencialmente, llegándose a 128 equipos en el año 2010.
Los organizadores del certamen, aspiran a que los proyectos que se presentan al concurso abran nuevas vías de investigación e iniciativas empresariales en diversos campos del área biotecnológica.
Bacterias que detectan arsénico en agua, sangre artificial, pantallas LCD compuestas de levaduras, o combustibles de origen microbiano son algunos de los temas que se han desarrollado en previas ediciones del concurso.
metabolismo ruminal
Hoy en día, el grupo de la UdL –que está formado por 12 estudiantes, coordinados por los profesores Rui Alves (Biología de Sistemas) y Enric Herrero (Microbiología y Biología Molecular)- busca modificar la flora intestinal de las vacas para que funcione de manera más eficiente y ecológica.
El proyecto fue bautizado con el nombre de eCOWlogic (un juego de palabras en inglés con las palabras vaca y ecológico) y tiene un sitio informativo en http://ecowlogic.blogspot.com/.
Los beneficios que se esperan alcanzar van desde reducir las emisiones de metano, contribuyendo a la disminución de gases de efecto invernadero, hasta evitar multas por contaminación, como ya ocurre en algunos países ganaderos Nueva Zelandia y Australia.
Al mismo tiempo, buscan disminuir el gasto en alimentación bovina manteniendo la tasa de producción. Y del mismo modo, pretenden enriquecer el estiércol para producir biocarburante, que puede constituir una fuente de ingresos suplementaria a los actuales en la industria ganadera.
El impacto
El proyecto se basa en el hecho de que las vacas producen el 40% total de las emisiones de metano a la atmósfera.
Los responsables de esto son los microorganismos que viven en su intestino (concretamente en el rumen). Éstos consumen una gran cantidad de los nutrientes ingeridos por la vaca sin producir un beneficio directo para la misma.
Adicionalmente, el metano es un gas nocivo que contribuye significativamente al calentamiento global, cuyos efectos cada vez son más importantes. De allí que internacionalmente se busquen medidas para disminuir su producción y liberación al medioambiente.
En ese sentido, lo que buscan los estudiantes españoles es poder aprovechar el metano que se produce en el interior de las vacas para generar otras sustancias útiles para el animal mediante métodos de ingeniería metabólica. Y luego eliminar la producción de metano restante.
Fuente: Revista del Campo Sureño