Argentina: Por un año, bajan los derechos de exportación de carne
13 abril 2012

Cristina Fernández dio marcha atrás con una medida dictada por su marido en 2005. Apunta a frenar los despidos que sufre el sector.


Sin realizar ninguna autocrítica sobre los pobres resultados que tuvo la política de carnes del kirchnerismo (como la desaparición de 10 millones de vacunos y que se triplicaran los precios al consumidor), la presidenta Cristina Fernández anunció anoche que el Estado dará marcha atrás con una medida dispuesta por su marido en 2005 y reducirá del 15% al 5% las retenciones a la exportación de carnes procesadas.

La medida, que apunta a frenar la sangría de despidos en el sector frigorífico, favorece especialmente a una empresa de bandera brasileña.

Las exportaciones de carne están en sus niveles más bajos de la historia y representaron en 2011 ingresos por 1.492 millones de dólares, de los que el Estado se quedó con el 15%, unos 225 millones. Pero el grueso de esos ingresos corresponden a las carnes enfriadas (en especial la Cuota Hilton dirigida a Europa), que seguirán tributando lo mismo.

La reducción anunciada anoche regirá por sólo un año y alcanzará apenas a los productos termoprocesados (como las latas de picadillo o la viandada), que se exportaron por apenas 113 millones de dólares. Según la propia presidenta, tendrá un costo fiscal de 12,5 millones.

"Es importante saber que este renunciamiento del sector público a percibir legítimamente lo que le corresponde tiene que tener una contrapartida del sector empresario", señaló Cristina.

Informó luego que los frigoríficos no deberán despedir más trabajadores, pues desde la crisis ganadera ya se han perdido unas 15.000 fuentes de trabajo. Agregó que se les exigirá además un aumento del 5% en la exportación de dichos productos termoprocesados.

No quedó claro el alcance de estas exigencias, negociadas por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y el titular de la Federación Gremial de la Carne, José Alberto Fantini, luego de que ese gremio bloqueara semanas atrás el Mercado de Liniers.

Es que en el país muy pocas plantas hacen carne "cocida" y la enlatan para su exportación. Muchas de ellas ya cerraron y la única que sobrevive con cierto volumen es la planta de Swift en Rosario. Esa fábrica pertenece al grupo brasileño JBS y es la única que permanece abierta de las ocho fábricas que adquirió en el país desde 2005.

Previo al discurso presidencial, el titular del sindicato de la carne, José Fantini, había reclamado a la presidenta la participación de los trabajadores en el Instituto de la Carne. Al hacer uso de la palabra, la mandataria le anunció que "quizás mañana mismo podamos enviar el proyecto de ley al Congreso" en tal sentido.

Fantini pidió un esfuerzo a los empresarios del sector beneficiados por una disminución de los derechos de exportación.

"Los frigoríficos que hacen termoprocesados se ven hoy con una suma importante de 17 ó 18 millones de dólares que van a entrar a las empresas y creemos que, por eso, deben hacer un esfuerzo para que no haya despidos", dijo Fantini.

El gremialista puntualizó que se formalizó el anuncio que "desde 2009 a la fecha tenemos unos dos mil despidos y tenemos mucha gente cobrando el Repro".



Fuente: Diario Los Andes

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