Expertos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias anañlizan junto a Campo Sureño el panorama de los principales rubros del sur de Chile.

Trigo

En la temporada reciente 2011/12 el cultivo de trigo disminuyó en superficie sembrada (9,6%), en producción (20%) y en rendimientos (12%). La reducción de la superficie se explicaría en parte por la caída en los precios internacionales del cereal, que habría desincentivado las siembras. Para la nueva temporada que se inicia (2012/13) el panorama sería similar, dado que los precios en el mercado internacional han seguido cayendo. Las cotizaciones de precios de futuros en Estados Unidos parecen indicar una estabilización a precios cercanos a los actuales en lo que resta del año; pero esto traería como consecuencia un precio interno para la próxima cosecha por debajo del que rigió en esta temporada. Adicionalmente, el trigo deberá competir con cultivos alternativos que presentan buenas perspectivas.

En definitiva, la superficie sembrada con trigo podría disminuir nuevamente en la próxima temporada, pero hay cierto margen para un alza en los rendimientos.

Avena

En el caso de la avena, durante la temporada pasada también disminuyeron la superficie sembrada (4,5%), la producción (13,9%) y los rendimientos (9,3%). Sin embargo, los precios pagados a productor entre enero y mayo de 2012 se han incrementado, pasando de $ 10.000 por quintal a $ 12.500 por quintal, lo que la hace competitiva con el trigo. En el caso de la Región del Bío Bío se ha incrementado fuertemente la demanda de semilla corriente de avena, dado que se habrían perdido importantes semilleros de semilla certificada de Inia, reduciendo la oferta al mercado interno. Incluso se están utilizando semillas de avena cosechada para el consumo. Hay empresas ofreciendo contratos de avena en la Región, lo que permite disminuir la incertidumbre a los productores al momento de la siembra, con bonificaciones y poder de compra asegurados. En la Región de la Araucanía podría estarse produciendo la misma situación.

El mercado internacional de la avena para la temporada 2012/13 da señales de estabilidad en ámbitos de producción, consumo, existencias finales y precios.

Raps

En mayo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) proyectó para la temporada 2012/13 una superficie total de raps canola de 33,16 millones de hectáreas, con una variación positiva de 0,2% en relación con la temporada anterior. Los mercados de futuros de raps canola señalan precios de alrededor de US$ 612/tonelada para las posiciones más cercanas, hasta julio de 2012, pero con una tendencia a la baja hasta la posición de octubre (alrededor de US$ 560).

En Chile se proyecta un buen escenario futuro para el cultivo de raps canola, por varias razones: su importancia en la rotación con cereales, sus altos rendimientos y la diversidad de usos del aceite y los afrechos que se obtienen. Influye también en forma decisiva la creciente demanda de la industria salmonera (140.000 toneladas anuales). Para la temporada 2012/13 se estima que la superficie destinada al cultivo de raps podría alcanzar entre 40.000 y 45.000 hectáreas, con una producción promedio de 160.000 toneladas (50.000 toneladas más que en la temporada anterior). El cultivo se encuentra en período de siembra. Se puede estimar que el precio interno del raps canola para esta temporada se ubicará alrededor de US$ 480 a US$ 500/tonelada.

Leche

Los precios que han tenido lugar en el último tiempo han inducido a una mayor producción de leche en el mundo, ejerciendo cierta presión sobre el mercado. Esto ha hecho bajar el precio internacional de la leche en polvo, principal producto de exportación, lo que puede observarse en todas las últimas subastas del producto neozelandés. Ello podría repercutir en el mercado chileno, pero principalmente a partir de la próxima primavera, dado que en el invierno la leche nacional se destina en forma importante a productos de uso interno con mayor precio relativo. Por lo tanto, si no se produce un rebote en el corto plazo, el precio internacional podría estar señalando una baja en el precio de la leche en la próxima primavera. Pero en Chile hay más capacidad industrial que producción doméstica y ello podría atenuar esta caída por precios internacionales.

No obstante lo anterior, si las condiciones meteorológicas son normales, la producción interna debería subir. La producción lechera, especialmente aquella que se basa en el uso prioritario de praderas, reacciona en el mediano plazo. Los elementos que hoy se conocen son una retención de vientres en los últimos años, lo que significa mayor cantidad de vacas en producción, y una tendencia hacia el aumento de la producción estacional, basada en pastos. Todo ello indica un incremento de la producción interna, que, si bien ya se está observando, se reforzaría en la primavera, lo que permite pensar en un crecimiento de 5% en el año.

Carne ovina

La producción de carne ovina para 2012 presentará una baja significativa en comparación con 2011, considerando que durante el primer trimestre se produce sobre el 55% del total de carne ovina que se genera anualmente y la producción de los tres primeros meses del año fue 8% inferior a la del año anterior. Esta tendencia ya no podría cambiar durante el resto de la temporada. Sólo se podrá esperar una recuperación en la producción para la próxima temporada que se inicia en diciembre.

Las exportaciones se han comportado de una manera semejante a la producción, disminuyendo en 9,6% los volúmenes enviados al exterior durante el período enero-abril, respecto al mismo período del año pasado. El precio de este producto es muy dependiente del precio de las exportaciones, el cual, luego de los máximos alcanzados en 2011, en este año presenta una contracción. En este aspecto, es importante considerar que la Unión Europea, principal destino de este producto, ha bajado su participación en las exportaciones de carne ovina chilena, desde 74% del volumen en 2011 a 53% en el presente año.

Carne bovina

El sector bovino en Chile se encuentra frente a un panorama auspicioso, principalmente gracias al aumento de los precios internos del ganado que se inició en 2009, cuyos niveles más altos se registraron en el año 2011 y que en lo que va de este año se encuentran levemente por debajo de los de igual período de 2011. Debido a que Chile es un país deficitario en este producto, los precios son altamente dependientes de los precios internacionales, los cuales se prevé que permanecerán altos en el mediano plazo. Este escenario ha cambiado las expectativas que se tenían sobre este rubro, lo que ha llevado a los productores a recuperar su masa ganadera, a través de un período de retención de vientres que se inició en 2010. Ejemplo de lo anterior es la disminución en la faena de vacas gordas y vaquillas, que presentó una baja de 19,2% en 2011, respecto al año 2010. En el presente año se empieza a observar una recuperación, tanto en la faena como en la carne producida, la cual podría crecer alrededor de 5% en 2012.

Frutas (berries)

La próxima temporada productiva y comercial de los berries presenta señales diferentes, dependiendo de la especie a la cual se refiera el análisis.

En el caso de los arándanos, se espera un aumento de la producción, de acuerdo a la evolución de las plantaciones de años recientes. Esto implica un aumento de la exportación en fresco y congelado. En cuanto al mercado para arándanos frescos, es difícil determinar su evolución, puesto que la temporada productiva americana aún no está muy definida, aunque la evolución de la producción chilena en cuanto a calidad, calibre y coordinación de embarques puede ser más relevante para obtener mejores resultados que en la temporada pasada. Respecto al mercado para arándanos procesados, se presenta bastante fuerte en Estados Unidos, con un nivel de precios similar al de la temporada pasada. La esperada recuperación económica de EE.UU. también puede colaborar a un incremento del consumo de berries en la próxima temporada. El ministro ha hecho esfuerzos para abrir nuevos mercados y ello es una buena señal para mejorar y sustentar precios internos.

Las frambuesas y las moras, que principalmente van al mercado agroindustrial, presentan realidades diametralmente opuestas. Las moras seguirán en una situación de baja producción mundial y bajos inventarios, lo que asegura un mercado fuerte, con precios similares o levemente superiores a los de este año. Las frambuesas seguirán enfrentando una situación de altos inventarios y bajos precios, aunque con una baja productiva en Chile, luego de algunas temporadas con malos resultados y con la producción serbia aún indeterminada.

Flores

El lilium mantendría sus buenos precios, al igual que en los últimos dos años. Actualmente el material de propagación se está comprando en el exterior, pero debido a la crisis mundial, hay baja oferta de bulbos y a un mayor precio, por lo que habría una menor producción de esta especie.

Se espera un aumento de producción de anémonas, ranúnculos, hortensias y nerines. Estas cuatro especies se destinan principalmente al mercado de exportación. Sin embargo, los remanentes que quedan para mercado interno han sido muy bien recibidos por la población, motivo por el cual se espera que se incremente la producción y oferta nacional.

Las peonías son la flor de corte más exportada de Chile, y con muy buenas perspectivas, siempre y cuando se aceleren las aperturas fitosanitarias de los potenciales mercados de exportación y se mejoren las condiciones logísticas aeroportuarias para sacarlas del país. Las peonías están muy bien posicionadas en los mercados internacionales y hay interés por parte de nuevos compradores; por lo tanto, se espera que continúe incrementándose su producción.

El tulipán se está destinando al mercado interno, debido a que compite bien con la rosa importada. Sólo una pequeña parte se está exportando. Hay producción constante durante prácticamente todo el año y los precios también se mantienen sin mucha variación. El ingreso de rosas importadas a un mayor valor podría hacer subir el precio de los tulipanes, debido a un aumento de su demanda.

Miel

Las exportaciones de miel han registrado durante 2012 un descenso fuerte, provocado por los efectos comerciales de la sentencia sobre contenido de polen genéticamente modificado (OGM) en miel, emanada del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en septiembre de 2011, la cual eventualmente establecería requisitos de comercialización a toda la miel en Europa, tanto doméstica como importada. Al no estar zanjados los procedimientos normativos y analíticos que respalden las transacciones de miel en la Unión Europea, se ha generado una alta incertidumbre mundial.

Por ello, las exportaciones de mieles chilenas se han desviado hacia destinos de menores precios, como Estados Unidos e Italia, en desmedro de los mercados tradicionales (Alemania, Francia, Suiza). A abril de 2012 los volúmenes exportados han caído en 31% y su valor en 45% con respecto al año pasado, con precio unitario de exportación de US$ 2,9 por kilo, muy inferior a los US$ 3,7 por kilo registrados en la misma fecha de 2011.

Se espera que esta situación de incertidumbre se mantenga durante 2012, afectando los precios y aumentando las exigencias de compra por parte de las empresas exportadoras.

Fuente: Revista del Campo Sureño