El cambio estructural en la demanda, a raíz de los nuevos hábitos de consumo de China e India, que concentran el 40% de la población mundial, presionarán al alza los valores.

El alto precio de los alimentos en el mundo llegó para quedarse. Ese es el consenso al que llega el Banco Mundial, expertos internacionales y la autoridad local. La explicación va por un cambio estructural en la demanda: China e India, que concentran cerca del 40% de la población mundial, están aumentando su consumo.

Y a ello se suman los efectos del alza del precio de los combustibles -que influyen en el transporte de los alimentos- que, aunque sean volátiles en períodos de crisis como el actual, no volverán a los niveles de los años 90 (del orden de US$17 por barril), señala el economista senior del Banco Mundial, Diego Arias.

Según cifras de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el incremento en el valor de los alimentos ha llegado a 60% en los últimos cuatro años (2008-2012). Pese a que en los últimos meses se ha registrado una leve baja, producto de la crisis europea, el solo hecho de que la economía mundial vaya a crecer este 2012 limita la posibilidad de que los valores puedan tener una caída más acentuada, coinciden los expertos. Por ello, la tendencia es que los precios elevados continúen.

"Todo depende de lo que pase con China", comenta el oficial de asuntos económicos de la Cepal, Álvaro Calderón. Esto, ya que en la medida en que siga creciendo a un ritmo similar al de los últimos 30 años, el consumo interno seguirá al alza y con ello la demanda por alimentos.

Arias agrega que esta expansión ha llevado a que la clase media china consuma más pollo y carne. Por lo que, aunque la caída de Europa signifique una menor demanda, los precios seguirán elevados, ya que la necesidad de más productos cárnicos también demanda más granos.

"No es una anormalidad tener precios elevados", explica. Eso sí, precisa que se está tratando de lograr una mayor transparencia a nivel internacional sobre el almacenamiento de productos, tanto a nivel de gobiernos como de privados, para determinar los precios con información clara y establecer que no estén sujetos a especulaciones.

Sobre este mismo tema, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, explica que el incremento en la demanda de países de Asia emergente ha provocado una pérdida de stocks , lo que ha impulsado aún más la volatilidad en los últimos cinco años. "En tanto no se reconstruyan las existencias, los riesgos de una alta volatilidad siguen", comenta.

Además, señala que las restricciones comerciales que han aplicado algunos países para proteger a sus consumidores de las grandes variaciones de los precios internacionales -un ejemplo reciente es Argentina, que aplicó medidas para trabar las importaciones al país- incrementan la volatilidad.

Con todo, en el caso de Chile, hubo un respiro para los bolsillos en el mes de mayo, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), registró una variación de 0% por la caída en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas. Sin embargo, en los últimos doce meses este último grupo -que tiene la segunda mayor ponderación dentro del índice- ha subido 6,7%.



Gobierno potenciará las exportaciones a China e India

En este escenario, los expertos coinciden que el mercado asiático abre una oportunidad para Chile. Actualmente sólo el 5% de las exportaciones agropecuarias locales se dirigen a China e India, por lo que uno de los focos para este año será potenciar los envíos a esos países, indica el ministro de Agricultura, Luis Mayol.

Adicionalmente, el aumento de los precios beneficiará el mercado exportador. "Este "efecto precio" debería producir una consecuencia positiva generalizada para los envíos chilenos a todo el mundo", asegura.

No obstante, para el economista Jorge Quiroz, la situación no es tan sencilla.

Según explica, los precios al alza son los básicos: algunas proteínas, maíz y granos en general. "Pero eso no es extendible necesariamente a los precios de las frutas y vegetales", que son los principales envíos agropecuarios de Chile, advierte.



Fuente: El Mercurio