Los buenos precios que ha alcanzado en el mercado interno el ganado en pie, están generando que los productores se hayan concentrado en nuestro país para colocar su producción.

Las cifras lo muestran claramente. Según los últimos datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), en los primeros cuatro meses de este año se observa una baja fuerte de 14,4% en las exportaciones de carne vacuna.

“Esta tendencia se da en un panorama nacional de alto precio interno, que se ha mantenido durante el periodo enero-abril de 2012 y da a los productores la opción de vender la mayor parte de sus producciones en el país, sin tener que buscar mercados externos con mejores precios”, dice el informe elaborado por la entidad estatal correspondiente al mes de mayo.

El presidente de Fedecarne, Christian Arntz, coincide en el análisis de Odepa. “El gran freno para las exportaciones es que el mercado interno está muy bueno”, dice.

Arntz agrega que si se miran los precios de los últimos dos años, se aprecia una subida del 50% en los precios del ganado. “Eso está ocurriendo por varios fenómenos”, dice, entre los cuales nombra la caída de los stock de mercado importantes, como el argentino y el propio nacional, que en una década ha bajado en 25%. “Eso hace que la carne esté escasa”, resume.

Lo cierto es que hoy por hoy, el precio del ganado vivo en Chile es uno de los más altos del continente. Sólo Argentina, al mes de marzo, tenía precios mayores a los chilenos; por debajo se encontraba la carne uruguaya, brasileña y la paraguaya. Y esto reafirma el poco interés por mirar hacia afuera.

la torta de carne

Chile consume anualmente unas 400 mil toneladas de carne de vacuno. De ellas, los productores nacionales pueden abastecer cerca del 50%. Las restantes 200 mil toneladas provienen de países como Paraguay, Uruguay, Argentina, Brasil y Estados Unidos.

De ellos, al menos Paraguay y Argentina presentan problemas de abastecimiento a terceros mercados: el primero por un foco de aftosa; el segundo, por aspectos más ligados a políticas internas, lo que configura un escenario con menor oferta desde otros países y a la vez con precios más altos.

“Esto es ideal para no salir de casa”, dice metafóricamente el productor de carne valdiviano, Sergio Hernández, quien señala que los pequeños productores están viviendo una especie de “veranito de San Juan”.

Y lo mejor, para el sector, es que no hay antecedentes que muestren que este “veranito” se acabe pronto, salvo situaciones coyunturales.

Rodrigo Mardones, seremi de Agricultura de la Región de Los Lagos, explica que en las últimas semanas se registró una baja en los precios por la mayor descarga de animales y los remates en feria, pero advierte que se trata de una situación puntual. “En términos generales, los precios siguen estando firmes. Hay margen para los ganaderos y eso nos mantiene tranquilos”, remarca.

El personero agrega que un efecto generado por los buenos precios de la carne es que hoy se vive un periodo de retención de vientres, lo que permitirá hacer crecer la masa ganadera nacional, “porque la gente está creyendo en el mercado interno. Al no eliminar los vientres, se promete un futuro aumento de la masa para la carne”.

El caso europeo

Según Odepa, entre enero y abril de este año, las exportaciones suman sólo 653 toneladas, 120 menos que en el mismo periodo del ejercicio pasado.

Parte de la caída se explica por Europa, continente que tiene definidas cuotas de ingreso sin arancel para nuestro país. Al mes de abril, aún quedaba parte de las cerca de 1.800 toneladas anuales (desde julio de 2011 a julio de 2012) por cubrir.

Arntz reconoce que los problemas que puedan existir en el Viejo Continente -debido a que muchos países viven una crisis económica- deben hacer mirar otros mercados, como el asiático. Y dentro de ellos al chino y el coreano.

Fuente: Revista del Campo Sureño