Representantes del sector descartaron posibles frenos en la inversión ante los recientes cambios políticos ocurridos en la nación.
Tanto el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, José Bonica, como el titular de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, descartaron de plano que los cambios políticos que se están dando en Paraguay puedan afectar el ánimo de los ganaderos uruguayos que están invirtiendo en suelo guaraní.
Esta semana, el vicepresidente de la Asociación Rural del Paraguay, Fidel Zavala, llegó a Uruguay acompañando a un grupo de empresarios guaraníes y se reunió con los ruralistas para explicar lo que sucedió en su país.
Los uruguayos ya compraron unas 100.000 hectáreas -algo así como la superficie de todo Tacuarembó-, fundamentalmente en el Chaco Paraguayo y vienen apostando fuerte a la ganadería guaraní. Las inversiones llevan ya más de dos décadas y están alentadas por un precio de la tierra inferior al de Uruguay y a la posibilidad de desarrollar escala para producir altos volúmenes.
El presidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, reconoció que si bien Paraguay posee dificultades en infraestructura, tiene grandes ventajas que van más allá, ya que los campos poseen un valor muy inferior al de Uruguay. "Los impuestos son mucho más bajos, en parte, porque la deuda allí es de US$ 2.000 millones frente a los casi US$ 30.000 millones que tenemos en el país. También se cuenta con un gasoil mucho más barato, lo que hace más accesible producir".
Sanguinetti dijo no estar preocupado por las inversiones uruguayas en la ganadería guaraní, porque "cada uno debe buscar su lugar en el mundo y (para los productores nacionales) si no es en nuestra tierra, será en Paraguay o en el lugar que decidan. Tal vez en nuestro país las condiciones ya no están dadas para ser productor".
Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, José Bonica, consideró que "quienes están dispuestos a invertir en Paraguay deberán sopesar la seguridad jurídica existente. Esto es un hecho que reafirma las voluntades democráticas de los pueblos de Sudamérica, acorde con las normas vigentes en Paraguay y el inversor lo tomará como deba ser", indicó.
APUESTA. Los ganaderos uruguayos que están desarrollando estancias en suelo guaraní también descartan que su ánimo se vea afectado por los hechos políticos y dejen de apostar a la ganadería paraguaya.
Rafael Sorribas Shaw, uno de los ganaderos uruguayos con inversiones en Paraguay a los que pudo contactar El País, dijo que "las inversiones no dependen mucho de la situación política sino que hay un precio de la tierra favorable y posibilidades de producción muy superiores a las que existen en Uruguay". Por otro lado, consideró que más allá de cambiarse al presidente, Fernando Lugo, el Parlamento sigue estando integrado por los mismos políticos, igual que las autoridades, pero además existe la tranquilidad de que habrá elecciones en abril de 2013.
"Esperamos que las cosas, desde el punto de vista político, vuelvan a su cauce rápidamente", agregó el inversor.
En el encuentro de los paraguayos con las dos gremiales locales, donde también participaron algunos parlamentarios guaraníes, se analizaron otros temas vinculados con el sector agropecuario, así como las perspectivas de la ganadería y agricultura en ambos países. También se analizó a fondo la situación registrada y sus posibles consecuencias.
Fuente: El País Digital