Los productores temen que el rechazo por parte de Argentina a la actual presidencia limite el tránsito de productos paraguayos a otros países, especialmente a Rusia.

El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) considera que el cambio de Gobierno no debería afectar a la exportación cárnica, ya que los ámbitos políticos y económicos trabajan de manera independiente. Sin embargo preocupa la suspensión de Paraguay en la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) indicó el director de Comercio Exterior del sistema sanitario nacional, Hugo Idoyaga.

Señaló que el nuevo Gobierno del Presidente de la República, Federico Franco, no afectó al equipo de trabajo ni a la agenda del Senacsa “hasta el momento no hay ningún cambio”, refirió.

El representante agregó que el rechazo de Argentina a la presidencia de Franco preocupa al sector de la exportación, porque temen que el vecino país dificulte el libre tránsito por su territorio, lo cual impediría la venta de productos cárnicos a otros continentes. Sin embargo resaltó que tal medida sería 100% arbitraria porque la política y la economía deben trabajar por separado.

El propietario del Frigorífico Guaraní, Luis Pettengill, coincidió con la postura del técnico de Senacsa, pues también se mostró preocupado por el libre tránsito en Argentina que permite la exportación cárnica a Rusia. “Si hacen eso tienen que declararle la guerra a Paraguay”, aseveró.

El empresario informó que el volumen de venta de carne se mantiene con relación al año 2010 y 2011, pero debido a que los mercados actuales no son muy exigentes y utilizan los productos con fines industriales, los precios sufrieron una baja de un 25%.

Recordó que el principal importador de productos cárnicos es Rusia y que en aproximadamente dos meses se prevé la visita de supervisores de Israel, por lo que confía en que la recuperación de la exportación en el país oriental está próximo.

Israel había suspendido la entrata de carne paraguaya luego del brote de fiebre aftosa registrada en septiembre del año pasado en el departamento de San Pedro.



Fuente: La Nación