En tanto, el gerente del Consorcio Ovino, Juan García, señala que Tattersal estaría interesado en ingresar en el rubro este año.
Luego de la información entregada por Carnes Ñuble a mediados de junio, sobre el cierre de la planta faenadora de bovinos en la zona, la empresa se ha cerrado en el tema comunicacional, lo que ha causado inquietud en los productores de carne locales, en especial los de ovinos, ya que se ignora si está en los planes de cierre la faenadora de corderos de exportación, acreditada ante los mercados más exigentes del mundo.
El “silencio” y la desvinculación de Carnes Ñuble, con negocios y profesionales claves en el tema ovino, ha dado para la especulación y rumores. Ninguna fuente de las que consultamos quiso referirse responsablemente al tema y nadie sabe a cierta ciencia qué está ocurriendo.
Juan García, gerente del Consorcio Ovino, que une a las empresa más importantes de Chile en el rubro y que funciona en Chillán, señaló que no podía referirse a Carnes Ñuble, ya que es una de las empresas asociadas en la entidad, aunque reconoció que hay algunas inquietudes en los productores y que el mercado está complicado.
Manifestó que luego de un 2011 extraordinario para el rubro, la crisis europea y otras circunstancias ha hecho que para esta temporada las expectativas sean más conservadoras. Ante la posible ausencia de un importante poder comprador en la zona, García señala que Tattersall ha manifestado su intención de entrar fuerte en el mercado del cordero este año, para procesar en su faenadora de Osorno. El ejecutivo señala que dicha empresa tiene capacidad sobrada para atender la producción de toda la zona.
Aclaró que los productores no se pueden hacer ilusiones de precio como los de la temporada pasada porque los valores internacionales de canales han bajado y los volúmenes de compra en algunos mercados también, pero que estima que el negocio de este año será con cifras azules, a pesar que hay problemas de colocación del producto. Un agravamiento de la crisis europea, podría variar este escenario advierte.
Pese a que no hay estadísticas ni estudios que lo avalen, García estima que la producción de ganado lanar ha aumentado en los últimos años en la zona de Ñuble, ya que la mayoría de los productores cuenta con más hembras reproductoras.
Por lo pronto, los precios se han mantenido altos, pero aún no salen los corderos de esta temporada, lo que tradicionalmente se produce en septiembre, cuando se apreciará mejor qué está pasando en el mercado. En todo caso, el ejecutivo señala que gran parte de la comercialización del cordero, del orden del 60%, es informal, por lo que es difícil obtener información detallada.
Esfuerzo país
Cabe señalar que el país ha hecho una inversión de tiempo y recursos para levantar el rubro ovino, como una alternativa productiva durante la última década con apoyo de Corfo, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) y otras entidades públicas.
Para zonas como Ñuble se ha considerado un rubro transversal, ya que la cría de ovejas en pequeña escala forma parte de la cultura campesina de la zona. La carne de cordero, a pesar que en el mercado interno no es tan apreciada, en el mercado exterior es un producto muy demandado y de alta costo, dentro de las carnes rojas.
Por ello se han desarrollado programas como “Cordero de Secano”, para intentar emular el éxito de “Cordero Magallánico” que es un producto que ya tiene larga historia en el mercado de exportaciones de carnes rojas. También se estimuló la producción en la zona con la creación de proyectos de fomento asociativo de productores de Corfo y de programas de desarrollo de proveedores, con participación de las cooperativas CAR y Copelec y la empresa Carnes Ñuble.
En estos momentos debido a la desinformación sobre lo que está ocurriendo en Carnes Ñuble, hay legítima preocupación en el sector como pudimos constatar con algunos actores relevantes, ya que no ha sido desmentido un inminente cierre de la faena de ovinos y de ocurrir esto sin dudas que habría un retroceso en los avances significativos que se han logrado en Ñuble, donde hay crianzas de estos animales desde la cordillera hasta el mar.
De todas formas la señal del Consorcio Ovino, es que si bien se observan algunas dificultades, el negocio de la ganadería ovina no se encuentra en riesgo y que con o sin Carnes Ñuble, la demanda internacional continuará.
Fuente: La Discusión