¿Cómo analizar económicamente las decisiones que afectan la vida productiva de la vaca lechera?, ¿crece o no el rebaño lechero chileno?
Estas fueron algunas de las interrogantes que se debatieron en un encuentro técnico desarrollado en Puerto Varas.
Una activa participación de productores lecheros (unos 120 en total) tuvo la Conferencia de Invierno del Consorcio Lechero en Puerto Varas, donde el tema que congregó a los presentes fue la “Vida productiva: Enfoque económico y factores de crecimiento del rebaño lechero”.
En la oportunidad, el doctor Mario Olivares presentó los datos preliminares del estudio denominado “Identificación de factores relevantes para el crecimiento del rebaño lechero en los diferentes sistemas productivos”.
Se trata de una investigación que busca determinar si existe potencial de crecimiento o no en los rebaños nacionales, según señala el especialista que está desarrollando el estudio por encargo del Consorcio Lechero.
“La imagen es que el rebaño nacional está creciendo. Analizamos los datos y usamos un elemento diferenciador que otros estudios no han usado, que es asociar las vacas lecheras a las unidades de ordeña. Y ese rebaño, que coincide con la información del número de proveedores de las plantas, está creciendo”, señala el experto.
El promedio, según Olivares, entre censos ganaderos (1997 y 2007) es de 3,4%. Y lo que muestra el estudio, de acuerdo al experto, es que trabajando sobre unos pocos factores esa velocidad de crecimiento se puede acelerar.
Desde su perspectiva, uno de los factores sobre los cuales se puede intervenir para lograr resultados positivos en el aumento del rebaño nacional es la crianza de las terneras y el manejo de la edad de la primera cubierta (entre 13 y 15 meses) de manera de que la vaca esté bajo los 25 meses de edad al primer parto.
“Con ese solo efecto, la velocidad promedio del rebaño nacional como indicador de velocidad de 3,6% podría subir a más de 9%. Si a eso se agrega un factor técnico de manejo, que es la mortalidad entre el nacimiento y la recría, hay un plus adicional y se podría superar el 10%, lo que abre muy buenas posibilidades”, ratifica.
el reemplazo
Para el académico de la Universidad de Florida, Albert De Vries, un tema de alta relevancia es el costo del reemplazo de las vacas, como también las tasas de eliminación y lo que esto representa desde el punto de vista de los ingresos para el predio.
De Vries expuso su punto de vista en la charla “Análisis económico de la vida productiva del ganado lechero en Chile”, donde planteó cuáles son los factores que los productores tienen que considerar para tomar la decisión de eliminar o no una vaca en el campo, por ejemplo considerando cuando está seca o demora mucho en preñarse.
En ese sentido, remarca que tomando en cuenta que uno de los factores principales es saber qué tanta leche produce una vaca, para ver si al menos cubre sus propios costos de alimentación, éste no es necesariamente lo más importante.
A su juicio, se deben analizar otras situaciones y factores “que pueden ser más relevantes en el tiempo, incluso desde el punto de vista económico”.
El experto norteamericano habla del concepto del “establo lleno”, algo que –dice- los productores norteamericanos tienen muy presente. Se trata de mantener el máximo nivel productivo del predio, lo que siempre será mejor que dejar algunos espacios sin producir.
“Si estoy eliminando vacas y con ello disminuyo producción, los ingresos también lo harán y, por lo tanto, los costos fijos como lechería serán más pesados que si tengo más ingresos”, advierte.
Por ese motivo, De Vries insta a tener cuidado con la eliminación de vacas que pudieran estar aún en producción, aunque no están preñadas, si es que no posee reemplazo para ponerlas en un lugar productivo, pues los costos fijos de la lechería no disminuirán significativamente; pero los ingresos y las utilidades sí.
Desde su perspectiva, en Chile otro de los elementos que presiona al rubro lechero, es el precio de la carne, lo que seguramente influye en la decisión del productor de vender parte de sus animales para capitalizar.
El jefe de proyectos del Consorcio Lechero, Octavio Oltra, considera que este factor es de gran relevancia en la actualidad cuando la cría de ganado para producción de carne es altamente rentable.
“Si el precio de la carne es bueno, como ha pasado en Chile, obviamente que es un factor que hace que el productor tome la decisión de venderla antes. En ese caso está bien hacerlo, porque se puede sacar un buen precio del peso de la carne, pero también hay que considerar si tengo una vaquilla para reemplazarla; por la misma razón anterior y, si no hay una vaquilla, va a quedar un espacio productivo en el que voy a dejar de percibir ingresos cuando pudiera tener una vaca en producción”, dice.
Y a la luz de los datos aportados por los expertos en la actividad, a la larga esto no es muy rentable.
Fuente: Revista del Campo Sureño