Gana terreno la guerra contra la tuberculosis bovina
10 septiembre 2012

En la zona sur estaría controlada en 90%, aunque en el norte todavía hay mucho por hacer. La tarea implica capacitar a industria y productores y se trabaja con las empresas lácteas para aumentar la vigilancia. También se flexibilizan normas para el movimiento de ganado para rodeos.


Aunque ha costado, pareciera que finalmente se ganará la batalla para avanzar en el control de la tuberculosis bovina. La guerra para concretar un programa que permita la erradicación de la tuberculosis bovina ha sido larga. Sin embargo, pareciera que las negociaciones estarían llegando a buen puerto y que la erradicación de la enfermedad estaría avanzando. De hecho, en la zona sur del país con el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina, que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está desarrollando en coordinación con productores, veterinarios, empresas y gremios del sector, se habría conseguido erradicar el 90% de la enfermedad en esa zona y su eliminación completa se concretaría en un periodo no superior a 15 años. Eso sí, los resultados no son tan positivos en el norte, aunque se continúa trabajando -a paso más lento- para alcanzar similares logros.La tuberculosis bovina es una enfermedad zoonótica (que se puede transmitir de los animales al ser humano), causada por la bacteria Mycobacterium Bovis. Tiene un impacto directo en la eficiencia de los sistemas productivos y en la industria del sector ganadero, porque provoca importantes pérdidas en la producción de carne y de leche. Además, constituye una restricción a la exportación de los alimentos de origen animal. Es una enfermedad compleja, desafiante y difícil de controlar. No tiene cura y, por lo tanto, el trabajo de prevención es fundamental. Los ganaderos deben hacer, a lo menos, una vez al año la prueba de la tuberculina en sus animales, e ir eliminando de sus predios aquellos bovinos que resulten "positivos" (infectados) enviándolos al matadero. Además, no deben consumir ni darle a otros animales (perros, gatos, terneros) la leche de vacas infectadas, porque es una vía de contagio. Tampoco deben permitir el ingreso de otros animales a sus predios ni facilitar sus dependencias (mangas) a otros.Esta vez síA pesar de los intentos realizados en años anteriores, hasta la fecha no se ha logrado erradicar, aunque ahora pareciera que se avanza en forma más concreta, ya que se habría conseguido involucrar y comprometer a los distintos actores de la cadena. "Acá en Chile el problema de la tuberculosis ha existido por mas de cien años, pero nunca existió un programa nacional de control, salvo ahora", precisa el jefe del programa de Control y Erradicación de la TB del SAG, Luis Paredes. Controlar la enfermedad no se trata sólo de avanzar a nivel interno, sino de competitividad y de presión de los mercados externos, especialmente si el país quiere aprovechar mejor las oportunidades de exportación. "Si Chile quiere seguir abierto al mercado de productos lácteos, fundamentalmente, tiene que responder a los países compradores que siempre colocan algunas exigencias para que haya programas de control de esta enfermedad", acota.Uno de los problemas que ha habido para avanzar en la erradicación de la enfermedad ha sido precisamente al costo que involucra el control, el que en Chile sería más alto que en otros países. Esto porque controlarla implica la eliminación de los animales enfermos, y mientras en algunos países habría un apoyo estatal importante para la reposición de los animales sacrificados, en el país, hasta la fecha no hay indicios de alguna propuesta estatal en esta materia. Eso ha sido la piedra de tope para avanzar. Dos zonas claveSin embargo, aunque paso a paso, la guerra contra la enfermedad ha ido ganado terreno. La estrategia de la batalla ha sido dividir al país en dos zonas epidemiológicas: la primera de erradicación, desde la Araucanía al sur, y otra de control desde la Región del Biobío hasta la de Arica y Parinacota. La labor del SAG, en este momento, está concentrada en la primera zona, para poder erradicar completamente la enfermedad en un plazo máximo de 15 años.En la denominada zona de control es donde actualmente hay más tuberculosis y, por ende, un trabajo más lento y de largo plazo. En estos momentos, se está realizando un proceso de capacitación que ejecutará durante cuatro años la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, gracias a un fondo SAG. En ese contexto, se realizó recientemente en Viña del Mar una jornada para médicos veterinarios del SAG y para los profesionales autorizados que asesoran a los predios.El doctor Rafael Tamayo, Jefe Nacional del Programa de Capacitación (Universidad Austral), señala que la zona de Control concentra alrededor del 28 por ciento de la masa bovina del país y se estima que existe una frecuencia de la enfermedad de cincuenta por ciento.En la Zona de Erradicación la medida más dura que se está aplicando es la cuarentena a los predios infectados. El doctor Paredes explica que desde Arauco a Magallanes tienen 185 predios cuarentenados y eso en una población de 80 mil rebaños obviamente es una cantidad muy baja. En las regiones de Los Ríos y Los Lagos, la mayoría de los predios son lecheros; en la zona de Magallanes son criadores, mientras que en la Araucanía hay una mezcla. "Esperamos, a través del trabajo que estamos haciendo en los mataderos, ir detectando nuevos rebaños", acota.Asimismo, se está iniciando un trabajo con las empresas lácteas para trabajar con los predios colindantes a los productores de leche, con lo cual se va a ampliar la vigilancia y se podrán localizar nuevos rebaños infectados. Este trabajo se iniciaría en la segunda quincena de septiembre, puntualmente en el área lechera de la Región de Los Lagos.Los rodeos, perjudicadosRespecto del riesgo de traspaso de animales entre la Zona de Erradicación y la de Control, Paredes destaca que el SAG normalmente escucha las peticiones de los distintos gremios y las analiza, produciendo en ocasiones algunas excepciones.En el caso de los rodeos, uno de los problemas que se presenta es que se buscan animales en el sur para traerlos a la zona central y posteriormente retornarlos a la Zona de Erradicación. Paredes aclara que esto no se podía realizar hasta hace un tiempo, pero "hoy hemos abierto esa posibilidad con algunos requisitos".¿Cuáles son estos requisitos? Que en los predios de origen, los novillos tengan un chequeo de tuberculina; que los animales que se trasladen tengan una prueba tuberculina dentro de los 30 días en que se mueva en el rodeo; cuando concurran al evento no tiene que mezclarse con animales de la Zona de Control y, una vez que regresen a la Zona de Erradicación, 60 días después tienen que volver a someterse a un chequeo de tuberculina. Además deben ir identificados con el arete oficial.

Es una enfermedad compleja y difícil de controlar. No tiene cura y, por lo tanto, el trabajo de prevención es fundamental.Controlar la enfermedad no sólo es avanzar a nivel interno, sino de competitividad y de presión de los mercados externos, especialmente si el país quiere aprovechar mejor las oportunidades de exportación.

Fuente: Revista del Campo - El Mercurio

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