El plan considera la incorporación de toros Hereford y Angus, en las comunas de Cochrane, O´Higgins, Lago Verde y Chile Chico, así como también la inseminación de vaquillas en Coyhaique, Ibáñez, Aysén y La Junta.

Con el fin de fortalecer y posicionar la ganadería bovina extensiva de Aysén, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) inició, por segundo año, el programa de mejoramiento genético en la XI región.

Para esta segunda temporada, la meta es abarcar una mayor extensión de territorios y para ello se inseminarán vaquillas en campos de Coyhaique, Ibáñez, Aysén y La Junta. Lo que se busca es introducir genética que fortalezca las propiedades cánicas de machos para engorda y las características maternas de los vientres. También se mantendrá la entrega de toros mejoradores en las comunas de Cochrane, O´Higgins, Lago Verde y Chile Chico.

“El segundo año que comenzamos con inseminación y compra de toros, se incorporarán algunos sectores en que no se había entregado, además de O´Higgins. Por lo tanto, son alrededor de 1.700 vientres a inseminar este año”, puntualizó Carlos Hennicke.

Este plan, que implica recursos que superan los $ 389 millones provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, considera la inseminar 4.500 vaquillas e incorporar 75 toros Hereford y Angus rojo y negro entre los años 2011 y 2013. Uno de los ejes que estructura esta iniciativa, es precisamente el mejoramiento genético al que se suma la optimización de las praderas y de la sanidad del ganado, explicó Carlos Hennicke, director regional de Indap.

En la zona, la masa de ganado bovino alcanza 200.000 cabezas y más del 10% de ellas es criada por pequeños agricultores, de acuerdo a las cifras del Censo Agropecuario 2007. “A partir del alza de precios -hace tres o cuatro años-, se vio que teniendo un mejor ternero, se obtiene mayor ingreso y cuando hay más ingreso la gente se atreve a invertir. Además, es una demanda que los agricultores tenían hace años y que tenemos que ir progresando de acuerdo a las exigencias de los mercados, a la realidad de nuestros predios y a la capacidad talajera”, preciso el ejecutivo.

Asimismo, entre el 80% y 85% de ese volumen local está incorporado al Programa de Identificación Oficial. Esto significa que tienen el Dispositivo de Identificación Individual Oficial, favoreciendo la comercialización de la carne de Aysén tanto en Chile como el extranjero.



Objetivos a mediano y largo plazo

Entra los objetivos que se han propuesto los ganaderos de esta zona austral es que sean reconocidos como proveedores de carne rojas, “altamente diferenciadas, principalmente naturales y orgánicas, producto del aprovechamiento de las ventajas medioambientales de la región; del mejoramiento de la productividad y de la existencia de profundas redes de colaboración entre los participantes de la cadena de valor”, dentro de “un marco de valoración de la identidad campesina de Aysén”. Esta visión se plasma en el clúster que los reúne.



Luego del primer año de trabajo, para el logro de resultados ha sido fundamental la disposición y compromiso que han asumido los propios crianceros, para desarrollar un cronograma riguroso junto a un equipo de médicos veterinarios y profesionales de terreno que los está asesorando.

Así, lo que se espeta es poder incorporar al rebaño regional en manos de la pequeña agricultura más de 12 mil crías mejoradas, con mejores características maternas y carniceras en sectores sin acceso a productos de calidad genética; mejorar indicadores reproductivos, dispersión de partos, promedios de pariciones, pesos al destete y condición reproductiva de las hembras, además de capacitar y replantear la ganadería en los propios de los propios predios crianceros.



Fuente: www.portaldelcampo.cl| Indap