Fuerte énfasis en lo social, con Indap que crece 8,3%, es lo medular de la propuesta 2013.
El presupuesto 2013 para el sector silvoagropecuario muestra, en sus cifras gruesas, un aumento de 4,1 por ciento respecto del que se aprobó para este año, e implica un crecimiento cercano a los 15 mil millones de pesos. Y siguiendo la tónica de 2012, los servicios a los que se les otorga más énfasis tienen que ver con desarrollo social y rural, y entre ellos, el Indap, que lidera Ricardo Ariztía, es el que se lleva la mayor tajada, con 8,3% de crecimiento. Así, programas de Indap como el Prodesal -para la agricultura de subsistencia- tendrán recursos por $33.719 millones, con lo que se lograría una cobertura de 75.000 beneficiarios con acceso a capital de trabajo.
En cuanto a mejoras competitivas que esperan muchos sectores complicados con alzas de los costos, en el gobierno ponen en la mesa los fondos para investigación y desarrollo y los programas de mejoramiento de suelos y de riego, que también crecen. En tanto, los recursos del SAG, encargado de proteger el patrimonio fito y zoosanitario, prácticamente se mantienen.
"Este presupuesto es súper claro y positivo; no es de los grandes, representa el 1,3% del total de la nación, y mejora las áreas más sensibles en desarrollo rural, social y productivo. Creo que no debería tener problemas", señala el ministro de Agricultura, Luis Mayol, con confianza en que tendrá el camino despejado en el Parlamento.
A eso, Mayol agrega la necesidad de que se aprueben algunos proyectos emblemáticos, como la nueva ley de fomento forestal que bonificará sólo a medianos y pequeños productores; o el que modifica la ley de fomento al riego, que baja a 15 mil UF el tope con un concurso más acotado. Y, finalmente, el proyecto que cambiará la ley orgánica del ministerio. "No ha sido fácil hacerla, pero ya hay consenso a nivel presidencial de que el Ministerio de Agricultura se hace cargo de la producción, elaboración, transformación y hasta la industrialización de los alimentos", dice Mayol.
"Es un presupuesto que se caracteriza por avanzar en temas de última generación y busca dar estabilidad a los ingresos de los productores y fomentar las buenas prácticas de producción y gestión económica de la empresa agrícola", comenta el economista agrario Jorge Neira, del Instituto Libertad.
De hecho, entre los puntos relevantes que destaca Neira está el énfasis en investigación y desarrollo, el potenciar y aumentar los recursos para asistencia técnica e inversión, se incrementan los recursos para que Conaf trabaje en el control de incendios y se instala la metodología preventiva como política de largo plazo. Igualmente los énfasis en manejo ambiental, en el ítem inversión y desarrollo (enfocado a seguros agrícolas), y se incorporan estudios y desarrollo de nuevos productos como seguros de precio y otros.
Mientras, para el especialista en desarrollo agrícola Carlos Furche, ex director de Odepa y de Direcon, el proyecto básicamente es de continuidad. "Se mantienen los mismos lineamientos anteriores en política agrícola e instrumentos de años anteriores".
Lo que ve es que faltan instrumentos para manejo del riesgo tema que está hoy en el centro del debate a nivel internacional por el actual panorama de inestabilidad climática y de precios, y tampoco aprecia aumentos significativos en programas como el de recuperación de suelos que es clave para la competitividad.
Entonces, ¿cuáles son las novedades en los recursos asignados?
El Indap recargado
Si la comparación se hace con el presupuesto vigente este año -no es lo mismo que lo que se aprueba en el Congreso, porque sufre cambios después, entre otras cosas, porque se incorpora el reajuste del sector público y algunas adecuaciones presupuestarias durante el año-, el proyecto 2013 indica que el nivel de gastos prácticamente se mantiene; o sea, no hay crecimiento a nivel global del Ministerio.
Pero al mirar las distintas instituciones que lo integran, hay varias diferencias respecto de otros años, según el análisis que hace Emma Budinich, gerenta de estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura.
Como está dicho, Indap se lleva la mayor tajada. Este servicio representa el 48% del gasto del ministerio, y el proyecto le asigna un aumento de 4%, según la comparación que realiza Emma Budinich. Pero al entrar en su presupuesto específico destaca como interesante un esfuerzo de austeridad.
"Eso se nota en que primero hay una reducción de 1% en los gastos operativos, mientras que en transferencias e inversión aumenta 13%. O sea, con menos gasto en funcionamiento Indap va a hacer más cosas. Ese es un sello súper destacable", señala Budinich.
Pero respecto de las transferencias de Indap, aparecen dos programas emblemáticos. El primero es el Prodesal -apoyo a la microempresa agrícola, básicamente agricultores de subsistencia- que, a través de los municipios, significa un aumento en la cobertura de 47%. "No tenemos los detalles, pero probablemente signifique un aumento de cobertura", señala Budinich.
El otro programa que registra un aumento interesante de recursos es el PDTI -desarrollo territorial indígena-, de alto impacto en pequeños agricultores, aumenta en 37%. Otros dos ítemes importantes para la pequeña agricultura son los de riego y mejoramiento de suelos, ambos tienen un alza de 3%. Los de alianzas productivas y de asistencia técnica, en términos generales se mantienen.
Los demás servicios
En el tramo de la Subsecretaría de Agricultura están las transferencias a las instituciones que hacen investigación y desarrollo, como la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el Instituto de Investigación Agropecuaria, (Inia). Para las dos entidades los aportes aumentan en 4%, pero también hay crecimiento en los fondos para Ciren e Infor. Lo mismo que para la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), que tiene un alza sobre todo para apoyar los convenios con el INE para generar estadísticas, y con el Ciren y sus catastros, relevantes en cuanto a la necesidad de contar con información oportuna y fidedigna.
En el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, las platas globales prácticamente se mantienen. Si se separan los programas, aparece como una constante el esfuerzo institucional por mejorar sistemas informáticos y soportes. Según la gerenta de estudios de la SNA, hay un interesante aumento para el programa de desarrollo ganadero y en las transferencias vía concurso para mejoramiento de suelos que aumenta poco menos de 3%, lo mismo que el programa de erradicación de la tuberculosis, que sube 3%.
"La carencia más evidente es en el caso del SAG, donde no se aprecia ningún crecimiento sustantivo, lo que reitera que tenemos un servicio que está crecientemente desajustado para el movimiento fluido de bienes y servicios cada vez mayor. Es un tema a revisar", dice Carlos Furche.
Para la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que representa cerca del 15% en Agricultura, el gasto total cae en 7%, pero el programa de manejo del fuego tiene un importante aumento de 19%, principalmente en dotación de personal y gastos de funcionamiento, y una mayor inversión en equipamiento. Esto podría entenderse como correlato de los devastadores incendios en las Torres del Paine y en la zona centro sur, sobre todo en un escenario actual de sequía.
Respecto de la Comision Nacional de Riego (CNR), destaca el crecimiento de un ítem importante para estudios básicos, que se multiplica por diez. Antes tenía $30 millones y aumenta a $226 millones, básicamente para estudios de preinversión. Lo que hay que aclarar es que los fondos para la Ley 18.450 de fomento al riego están fuera del presupuesto del ministerio y están contenidos en la glosa Tesoro Público. Este importante programa sube 3,3% y pasa desde $35.226 millones a $36.376 millones.
Luis Mayol
-En la reciente convención de los productores de frutas se pidieron medidas para mejorar la competitividad.
-Hay una mesa con una agenda pro competitividad que la maneja el Ministerio de Economía, y se ha avanzado en cuanto a los costos que se reclaman como excesivos o los lomos de toro, como las trabas para constituir sociedades o los permisos sanitarios. Lo que es atingente a nuestro ministerio lo hemos atacado y seguiremos haciéndolo.
-Se pensaban en más fondos para promoción, por ejemplo.
-Destinamos algo más de 10 mil millones de pesos al Fondo de Promoción, que se maneja junto con ProChile y ahí también ha habido un pequeño aumento.
-Siempre se espera más para el SAG, sobre todo por las múltiples labores que realiza y sobre todo para mantener a Chile como una isla fito y zoosanitaria.
-Hay un poquito más de recursos, no son significativos, pero destaco la eficiente gestión que está haciendo el director del SAG, que ha conseguido ahorros importantes.
-Antes de este gobierno eran muy criticados los recursos para el Indap y específicamente para Prodesal, por el clientismo político y los bonos que entrega. Pero se siguen aumentando.
-Hemos tratado de cambiar ese enfoque que había antes. Hay estudios de la SNA que hablaban de que el 65% de los recursos no llegaban a los usuarios y se quedaban enredados entre camionetas, burocracia y, sobre todo, consultorías. Eso cambió radicalmente y diría que la situación hoy es totalmente inversa. Hemos aumentado el número de usuarios de Indap y tal vez terminemos con casi 180 mil. Hay un aumento sobre todo en programa PDTI y Prodesal. En La Araucanía de 2.800 PDTI pasamos 20 mil y en Prodesal a 20 mil, o sea, 40 mil familias con asistencia productiva, en base a semillas fertilizantes, maquinaria y asistencia técnica. Y vamos a completar seis mil alianzas productivas con pequeños productores y grandes empresas.
Fuente: Revista del Campo- El Mercurio